MEDIO AMBIENTE
Las comunidades más húmedas son las más afectadas por un otoño muy seco
Por Leticia Prado
1 min
Sociedad09-11-2007
España está viviendo uno de los otoños con menos lluvias de los últimos años. Mientras que hace un mes fuertes precipitaciones inundaron el Levante peninsular, destrozando hogares y aislando a las ciudades, este mes de noviembre está resultando pésimo para las reservas de agua nacionales.
Los expertos califican de atípica la situación climatológica que está atravesando la Península desde el final del verano. Altas temperaturas, con máximas por encima de los 20 grados, y ausencia de precipitaciones están poniendo en peligro el nivel de agua de los embalses en un extraño mes de noviembre. El Ministerio de Medio Ambiente compara la sequía actual con la sufrida en 2005, la más grave en la historia de España. Las comunidades acostumbradas a un clima con frecuentes lluvias son las más afectadas. Galicia es una de ellas. Desde la Confederación Hidrográfica del Norte, se ha activado la alerta por sequía. Pozos artesanales y manantiales son las principales víctimas de unos 25 días sin lluvias. Las reservas son un 20 por ciento menores a las del año pasado y, aunque se calcule que habrá agua para otros dos meses, los ayuntamientos ya han tomado medidas de ahorro: en la limpieza de las calles, el regadío de los jardines, etc. Jaime Palop, director general del Agua del Ministerio de Medio Ambiente, declaró que se trata de “un otoño seco y complejo”, en donde la falta de lluvias ha hecho empeorar aún más la sequía en la cuenca del Guadalquivir. Está a un 35 por ciento de sus reservas y roza el límite de vivir el tercer año de sequía consecutivo. Las previsiones no son esperanzadoras. Todos los pronósticos indican que hasta finales de mes se mantendrá la ausencia de precipitaciones. Mientras, los expertos piden a los ciudadanos un uso controlado y responsable de agua.