Esta web contiene cookies. Al navegar acepta su uso conforme a la legislación vigente Más Información
Sorry, your browser does not support inline SVG

ANÁLISIS DE SOCIEDAD

De buenos, tontos

Fotografía

Por Almudena HernándezTiempo de lectura1 min
Sociedad07-10-2007

Algunas personas, de buenas, parecen tontas. Lo hemos escuchado decir cientos de veces. La bondad está devaluada, parece no estar de moda. Es más, se utiliza como crítica todo aquel significado que implica bondad. Cuando un adolescente decide no fumar, no beber o regresar temprano a casa a la hora que le han indicado sus padres, sus amigos de pandilla le dicen que parece "un santo". Lo dicho: al igual que la bondad, ser santo no está de moda. Por el contrario cada vez se acepta en la sociedad como bueno lo fácil y lo relativo. No todo lo humanamente posible se debe intentar, ni merece la pena hacerlo aunque se pueda lograr con éxito. Todo lo contrario pensó el filósofo francés George Bataille, que como muchos otros confundió la libertad, los deberes y los derechos y anuló estos conceptos con unos principios y valores morales a la carta. La filosofía, que parece estar tan lejos del día a día, está presente en las cosas que hacemos, que pensamos y que decimos. Somos hijos de nuestro tiempo. Por eso consideramos que la bondad no está de moda. El resultado: ciencia sin límites, laicidad según los gustos del que manda, velocidad y frenetismo, moralina de doble rasero e irresponsabilidad. Dicho de otra forma, la moda es investigar obviando que se matan embriones, permitir el velo islámico pero subvencionar exposiciones blasfemas al cristianismo, ir a la cárcel por aniquilar una lagartiga en peligro de extinción mientras millones de almas no tienen qué comer en el mundo y echar la culpa de la multa o el accidente al coche, a la lluvia o a la carretera. La persona que advierte de todo ello no es ni buena ni mala, pero es vista como de otra época.

Fotografía de Almudena Hernández

Almudena Hernández

Doctora en Periodismo

Diez años en información social

Las personas, por encima de todo