LIBERTAD DURADERA
El pastún Hamed Karzai encabeza la transición afgana
Por Vicente García Gandía
2 min
Internacional08-12-2001
Tras ocho días de conversaciones, las cuatro facciones étnicas acordaron el marco político y de seguridad para Afganistán. La decisión que mayores expectativas generó fue la elección del nombre de la persona que encabezaría el Gobierno interino.
Tras proponer varios nombres como el del ex rey Zahir Shah, el ex presidente Rabbani, o incluso un ex ministro de Justicia y asesor del ex rey, Abdul Sattar Sirat, finalmente se acordó que el líder de la transición política sea Hamed Karzai, perteneciente a la etnia pastún y partidario de Asir Shah. El nuevo Gobierno tomará las riendas del país y Rabbani traspasará el poder de Afganistán el 22 de diciembre. En el texto final de la Cumbre se recoge también que la administración interina pactada estará formada por 29 personas (un primer ministro, cinco viceministros y 23 ministros) y asumirá el poder hasta la primavera del 2002. La repartición étnica será respetada estrictamente de forma que 11 de los 29 cargos serán pastunes, puesto que este grupo representa el 38 por ciento de la población, mientras que los tayicos constituyen alrededor del 27 por ciento, los hazaras el 17 por ciento y los uzbecos el 6 por ciento. El nuevo Gobierno interino contará con la presencia de dos mujeres. El acuerdo prevé también el despliegue de una fuerza multinacional de seguridad, primero en Kabul y luego en otras zonas de Afganistán, que estará avalada por el Consejo de Seguridad de la ONU. Esta fuerza asistirá a los afganos a formar un cuerpo de policía y un ejército unificado, para lo que, antes, el Gobierno deberá promover el "desarme voluntario" de todos los grupos combatientes. El documento final recoge asimismo la creación de un Banco Central y de diversas comisiones para los Derechos Humanos, que faciliten el retorno de los refugiados y exiliados y promuevan la defensa de la mujer. Se organizará, además, un comité que elaborará un código de conducta de los cargos públicos y una Corte Suprema que sentará las bases del inexistente sistema judicial. A pesar del acuerdo logrado en Bonn, el señor de la guerra y militar uzbeco Rashid Dostum anunció su descontento. El líder de uno de los grupos que integran el Frente Unido se lamentó de que el jefe de su coalición en la Cumbre, Yonus Qanoni, no adjudicara la Cartera de Exteriores al grupo que él lidera. Y añadió que no viajará a Kabul hasta que los derechos de su pueblo sean respetados. Qanoni confió en que finalmente todos los grupos respeten los acuerdos de Bonn para evitar lo que sería, según él, un "suicidio político".