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ANÁLISIS DE LA SEMANA

La asignatura de la solidaridad

Fotografía

Por Almudena HernándezTiempo de lectura2 min
Sociedad09-12-2001

Los partidarios de la eutanasia han tomado protagonismo en los últimos años y piden a la sociedad que se legalice la ayuda para morir. Sin embargo, todo hombre necesita ayuda para vivir, porque la necesidad muchas veces se acaba donde empieza la compañía y la solidaridad. Se ha clausurado el Año Internacional del Voluntariado en la zona cero, ese reducto de escombros en el corazón de la Gran Manzana que alguien se atrevió a calificar como el tercer mundo dentro del primerísimo mundo. Terminan los actos de un año en el que se han pedido manos. Los voluntarios hacen falta. Y en España, más cuando el servicio militar toca a su fin y los objetores, evidentemente, no tendrán que prestar servicios sociales. A partir de enero quedarán pocos, los voluntarios tipo. La sociedad tiene muchas manos tendidas que se agarran al aire. Muchas de ellas pertenecen a personas con discapacidad, enfermos terminales, presos... Aunque el número de voluntarios ha aumentado en los últimos años, la ayuda sigue siendo necesaria. Pero también es necesaria la concienciación de la sociedad, algo que debe trabajarse en dos ámbitos. Quienes necesiten ayuda que luchen por sobrevivir mientras la encuentran y quienes pueden prestarla que se esfuercen en hacer un hueco en su agenda a los demás. La solidaridad empieza también en el papel que cada uno tiene asignado en la sociedad. Hay quienes intentan erradicar el cáncer con el estudio de posibles soluciones en vez de acompañar a quienes lo sufren. Bienvenida sea también esa ayuda. Otros, no obstante, dedican su tiempo libre a quienes cometieron delitos para que, cuando salgan, puedan hacer su vida, en estos tiempos de fugas de las cárceles. Sin embargo, además de las manos y el trabajo intelectual de las personas para el bien de todos, una de las grandes bazas que tiene la sociedad es la educación, que precisamente en España, según los datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, los estudiantes de secundaria no tienen motivos para tirar cohetes, por lo menos en matemáticas. Ojalá no sea así en la asignatura de la solidaridad.

Fotografía de Almudena Hernández

Almudena Hernández

Doctora en Periodismo

Diez años en información social

Las personas, por encima de todo