ANALISIS DE LA SEMANA

Crónica negra de domingo noche

Por Amalia Casado2 min

España06-05-2001

De la semana que vivimos podríamos resaltar varios triunfos judiciales, como la confirmación de que Ekin y Haika son organizaciones subordinadas a ETA, y que, por tanto, deben ser ilegalizadas. Pero sólo un nombre retumba en el pensamiento. De la semana que vivimos podría hacerse una defensa del empeño del juez instructor de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón, por demostrar que ETA es algo más que una panda de asesinos que dispara tiros en la nuca. Que las víctimas del terrorismo han visitado al Papa para que interceda ante miembros de la Iglesia vasca ambiguos frente a la violencia. Que dos presuntos etarras han sido encarcelados y que una tercera, acusada de cometer 23 asesinatos, será enviada desde Francia a España para ser juzgada. Que se ha descubierto un piso en Grenoble donde vivió un comando terrorista. Pero sólo tres disparos resuenan en el recuerdo. Podríamos especular sobre la importancia o menudencia de este país, que no pudo convencer a Tony Blair de que se llevara el submarino Tireless a otro lugar, pero que es el primer país de Europa que visita un presidente sirio. Podríamos intentar explicar algunas extravagancias de los jueces, como el episodio representado por el juez Guillermo Ruiz Polanco y Carlos Dívar cuando encarcelan, conceden la libertad y, acto seguido, vuelven a encarcelar a un abogado acusado de dirigir una potente red internacional de tráfico de cocaína. Podríamos hablar de las elecciones vascas del debate sobre el debate, de los sondeos y sus augurios. Pero la crónica de la semana tiene un nombre de última hora, un nombre de domingo tarde, un nombre de hora de cierre. Desgraciadamente. Se llamaba Manuel Giménez Abad. Murió a manos de los terroristas de ETA una semana antes de las elecciones que determinarán el futuro del País Vasco. Y la historia recordará su nombre porque la campaña electoral tomará, sin duda, un rumbo nuevo.Su nombre será, como tantos otros, un nombre de Libertad.

Seguir a @AmaliaCasado

Amalia Casado

Licenciada en CC. Políticas y Periodismo

Máster en Filosofía y Humanidades

Buscadora de #cosasbonitasquecambianelmundo

Más artículos de Amalia CasadoLes pertenecemosDejarte tocarQué sería del mar sin las olasPintarse de rojo las uñas7 euros que no podré pagarAbrazado en el amor que te tengoRompo el blancoCuánto es cuatro más que ceroEl espacio infinito que nos separaY se hizo túSiete veces #Sí a la arquitecturaMe has enseñado todas las palabrasPara toda la vidaEl hombre que yo soyTodos los días de su vidaMe gusta estar fichadaÉl me entiendeTiembloCreo en las cosasNo quiero ser nube (y otras notas)Palabras mágicasSoy un instante eternoFrágil memoria de jabónNo te conozco y te quieroPalabras que hacen huecoTambién lloras si me voyCabeza sentadaLos perros sí van al cieloVacíos cuando tú no estásHabía una vez un circoAmancio, y a mí ¿qué?Las alas de Mo Yan: el secreto de un NobEl deber de vivirlaSoy carapepinoEsos cuerpazos de escándaloTuristaEl día siguiente a ese díaHamor lleva 'h'Suena a España y sabe a golHacer pieCorazón de #15MHechos para ganarHay mucha gente buenaAlgo más que una mierda de infanciaLos envoltorios de Dios son rojosDiagnóstico: melancolíaEn horaTirar del hiloGris, gris, grisRebelión, pero en el aulaEl mismo verso, distinta aguaVictorias a lo Brad PittFraga: "Me he preparado para eso"Informe del día#quenofalteLos rescatadoresMemoria electoralLo necesario para que sucedaMis horas de sofáYo de rojo; él, de ovejaLos 20 primeros minutosFeliz día de tu nombreCorazón de mendigoEl lunes es RojoAntígona sobre arena grisDe refugios y Amy WinehouseEchar de menosSuegros6775235700¡Plas, plas!Amalia es nombre de paradaEl momento de los mendigosTirar y guardarJuana, mi Heart Burger QueenRazones invisiblesLa imprescindible vinotecaTiempo para lo nuestroUna carta para míHaciaAutores, no propietariosSal y azúcarY decirle... nadaLos que nos enseñan a conducir¡Liberemos el arte!Otro día igualPobre y libreMi fuerza, mi indefensiónLo que faltaSaber pedirQue no sea embriaguez, por DiosInquieta... pero ya noTú eres mi destinoA tiempoAmar para que no se pierdaAventura, aventura, aventuraPoseídosDe una tierra casi inhabitableMaletas esencialesSoy lo que esperoMaría Jesús y VíctorSolaRojo o grisLo pequeño incalculable¿Entretener? EstarHoy no es igual que ayer¡Que viva!TránsitosMaravillarseDomingoAbrazaQuien ama, sabeAhora veoMi recámara de la felicidadPerdonar es perderQuiero bailarNecesitamos una casaCamisa roja sobre tabla grisMenos y másBurbujasDéjate poseerPor qué siempre huele a entoncesQue no se lo llevenLloroEn la sala de esperaSantos santísimosYo escribo para alguienEsto ha cambiadoMis Nobel de la PazMacarena OlivaresPero, ¿cómo ha sido?Catedrales en el cieloBella FlorLa risaHechos de promesasHechos de promesasUn corazón grandeAcumulaciónHambre de ver y oírBombillas y curasAliadosEscapada con músicaFontiosoCerca del dintel, escuchaPor Sara, por tantosMi ejércitoMaríaEmpastada con el fondo¿Equivocarse para aprender?En este mundoDos horas y cuatro párrafosLas montañas son azulesDomingo de respuestaTú eres rojoTu nombre... puntos suspensivosOjos limpios¬In his hands¬Lo ha dicho en altoOído cocinaLabuat: del frío mármolGanarse el sueldoReivindico la compasiónAlisterEn la cocinaEl ciprés de ColónAcierta con tu regaloCasi lo odiabaAmada y la película ¬Guadalupe¬Libros a cambio de copasPor tantos motivosMenos es másNo más que una cáscara de nuezCristal y nubeSer de, por los siglos de los siglosMemoria YaPure FashionHechos para niñosLo de siempre, como nuncaVolverNegro sobre blancoCárceles que liberanPodemosEducar con amor, educar el amorEligió la cumbreMezclarX tantosMadre de un muerto o de un vivoVer la luna con los ojos cerradosSuecia necesita rojo sobre grisNos va la vida en la vidaNi de mi memoriaHilos invisibles para toda la vidaVeredicto: heridasVeredicto en esperaTrampas al solitarioPorque se pronunciaDerrotados e incombustiblesPalabras para PabloLos que me quitan la sedLos magos sí saben cómo regalarNoticiónVolverA DiosToma mi libertadCaídos, víctimas, mártiresConde Maragall¿Es que usted se cree las mentiras?Público: la mentira alternativaNi con algo ni con nadieEn blanco18 y 19Memoria de blancoValientes respuestas‘BerSo’ de la muerte con “b” de bárbaroCambia el modelo¿Objeción o qué?Icíar¿Será ella?Desde la fila de atrásLibres condenadosSi cambia Francia, cambia EuropaCosas buenasEl terrorismo, a las urnasEsoMírameLos días que sostienen el mundoEspaña no es hoy una democraciaSacar los coloresA tus 303 de febreroA los 10, un estuche de colores100 años mujer de rojoSoltar lastre y volver a serDemolaciaNi cheques ni esquelas en blancoRenovar el amor primeroBola de decisionesLoyola vivaBenedicto sigue tejiendoLucesCopying BeethovenEl hombre más esperadoOT devoradoTodos los muertosEsas mujeres ejemplaresAmor eternoDe tu muro, un peldañoSi tú supieras lo que es el AmorLos afilados dientes de la ignoranciaCayetanaGratitud y transparencia desde JerusalénEste verano, los buenos irán al infiernoEn la parrilla hasta en veranoDebe rendirse el malUn hombre a imitarEl deseo de una casaEl futuro está colgado en las aulasLa verdadera Rosa BlancaQue levante la manoGrita ‘pau’, grita ‘vida’Así se hace el ReinoBusco un ejemplo y pido ayudaLa míaNo hay privilegios, hay responsabilidadNo lo mandemos todo al carajoAtaque y defensa de la familiaIndomablemente dócilesNo en moneda negraVivir, o es amar, o no es vivirConózcanlas, por favorNo hay Paz sin JusticiaOtra foto, por favorAmor que sanaEl 0,41Que no os lean otrosEn menos de dos añosBeatrizLas raíces de este esquejePor otro caminoFoon, la niña milagroComplicarse la vidaSólo los prostíbulosImpotencia sin violenciaMás que un tío majo, o caeráLa resistenciaEscuela de manifestacionesA los que no pierden la esperanzaEl Papa ha hablado en catalánQué bello es significarseRoberto Servitje, por Gracia de DiosNuevas formas de participar en la polítiLa política del eclipse¿Oportunidad política?Cómplices, jamásVerdades de esperanzaEl precio del desordenAbierto por vacacionesPara brotarBitácora de Vía UniversitasEs posible, hagámoslo posibleA los 30A los 30Sólo nos protege el silencioSólo nos protege el silencioPeriodista: rebélatePeriodista: rebélate¿Les estarán llamando idiotas?¿Les estarán llamando idiotas?Con perdón...Con perdón...No afirmativoNo afirmativoSi no hay bandera, nos vamosSi no hay bandera, nos vamosVivir de rojo sobre fondo grisVivir de rojo sobre fondo grisSin preguntas, no hay respuestasSin preguntas, no hay respuestasBasta de jugar al escondite con la verdaHe aquí el Gobierno de la toleranciaLa extraña pareja de vencedoresEjemplo de políticosEn lo oscuroSin respuestasInmoralidad rentableMiedo a la verdadA piqueNi sí ni no: el triunfo de la indiferencWindsor, polvo, Cuaresma y ConstituciónProsigue la prostituciónCada vez más son menosApresados por ETAAliado y rehénPorno duro2005: El desenlace finalPara exiliarseExcelentísima política rosaMorir por vivir o vivir por morir¿’Váyase’, II Parte?Perder la batalla del lenguaje¿Claudicar ante ETA?Sin cifras es manipulación¿Qué deudas tiene Zapatero?Zapatero condesciende con el terrorismoDictadura democráticaViva EspañaTenemos al Real MadridQue cuente su proyectoA golpe de foto y pase vipSabemos nadaHuele malLiderar desde la oposiciónNueva imagen para la oposiciónTraiciones. Suma y sigueCrece el poder de MaragallZero Zapatero en Europa (otra vez)Los Incumplimientos (algunos de ellos)España, la joyaRompe piernas y diversiónComo en el ForunRubalcaba, la mentira del diálogoRabat, París, BerlínÁrbitro de la desvertebración con talantCoherencia imposibleMal empezamosÁlmodovar, el demócrataLa democracia maduraEl fantasma del 12 Ni sí ni no ... no funcionará¡Ay! ¿Quién maneja mi barca?Pare¬Z¬er o ¬P¬erecerCompromiso AlberdiPor favor, que gane el PPGanará el PPAznar: otra política de vidaCentralistas desintegradoresEl gusano del anzueloUn rey hacia la sabiduríaEn primera del singularEncontrar y amar lo que nos uneEmociona EspañaEl miedo llega a CataluñaSoluciones a la gallegaReyes... ¿de qué reino?Más que Espe, EsperanzaLa vida sigue igualEl muroPandillerosCiudadanos, no electoresRumbo a la Europa de raíces cristianasMaría no Raja hoy-Un lugar, le preguntaron –Euskadi, resLa verdadLo que dices me distrae de lo que eresTú tambiénSucesiones, modelos y crisis en MadridQuerellasPrisaMal programa el ‘todo por el poder’Conseguir y mantener la confianza de losCita con la pantalla de televisiónBalances y riesgosQué es EspañaOportunidades para ser auténticos ciudadQue te voten por decir “No a la guerra”La guerra ha terminado, comienza la guerOpinión pública obnubiladaSed de verdad, sed de compromiso¿Quién engaña?Lo que queda en segundo planoA golpes de herraduraComenzó en la Gala de los GoyaPP: Cada vez más difícil de venderLa soledad del líderEl pastor mentirosoEl legadoSi Castilla pierde, España no ganaSin Título (Como los cuadros)Sobre lo nuestroLo mejor, enemigo de lo buenoEn la barca de Noé...Como la vida mismaLa Batalla de los valoresSe ha ¬escapao¬Digan qué es EspañaEs la guerraNo estamos preparados para el 155El ¬resto¬ de la racionalidadPre-pre-pre campañaTan sencillo como el fútbolEl medio, a la altura del finZaplana toma posicionesGarzón y Aznar, las cosas clarasPreguntar a los jefes si hacer o no huelSin pudorIglesia libreUno de OcónEl ‘botellón’ sigue vigenteVerano, Betty la fea y Star Wars¡Qué tendrá González!Salvar una vida es salvar el mundo¿Alguien quiere ser inmigrante?Ley de Partidos Políticos: claridad y coIlegalizar BatasunaPreludio de tiempos de cóleraZapatero ya tiene líderImposible idealBuen AcebesPeriodistas, ¡A investigar!Política al servicio del ciudadanoEllos y ellas son asíAznar y Zapatero, batalla de tiemposEn el tejado del PNV Sin título 1Fascismo socialista y política basuraSe busca líderDame lo que quieroSi los políticos imaginaran su muerteRedondo, valiente; Zapatero, incoherenteMente, corazón, voluntadOsama y EuropaMedios, finesNoticias de las no noticiasLos visibles y los invisiblesTertulianos de ¬todo a 100¬España: plural, pero unaGanar. CómoETA les importa un pimiento a los norteaPor la barbaQue levante la mano¿Habrá que bombardear el País Vasco?La ecuación de EspañaCosas de casaDesde Ortega, vertebrar EspañaAndante caballero es Zapatero Lluvia roja, siempre inoportunaVolver a nacerEl presente es el mundo de lo prácticoLo que cae seguroPeinarle al viento el cabelloEs primavera en la Castellana de MadridHijas del entendimiento: hoy Justicia y,A pesar, y mientras, esperanzaMomento de elegir, momento de pagarEste es el veredicto del pueblo vasco: qCrónica negra de domingo nocheAbstención forzosa de los jóvenes