ANÁLISIS DE SOCIEDAD
Ratoncitos de laboratorio
Por Almudena Hernández1 min
Sociedad16-09-2007
La asignatura de la Educación para la Ciudadanía ha comenzado el curso eclipsando otras noticias que afectan a la educación española. Mientras se ve o no si tiene buenos o malos resutlados en su aplicación, los problemas siguen yendo a clase. La diversidad en las aulas obliga a muchos docentes a ingeniárselas para que los niños inmigrantes -que muchas veces no conocen ni siquiera el idioma- puedan, al menos, enterarse de lo que están diciendo los maestros. El incremento del precio de los libros y del material escolar obliga a muchas familias a apretarse el cinturón para que las editoriales cambien el modelo el siguiente curso y ese material no sirva a otros niños. Los complicados horarios laborales y escolares acaban un curso más con cualquier posibilidad de conciliar trabajo y familia... Si a ello se añade que los niños españoles cada vez reciben más educación desde las nuevas tecnologías (móvil, internet, videoconsola, televisión...) que de sus padres y maestros, no tardarán en aparecer casos de violencia en las aulas, fracaso escolar y, en definitiva, desencanto. La polémica suscitada en torno a la asignatura de Educación para la Ciudadanía se basa en el mal uso que quiere dársela desde algunos sectores, lo que exige que los padres retomen el papel que abandonaron hace ya años por culpla de las circunstancias y del ritmo frenético que marca la sociedad. Pero no sólo ellos son responsables del futuro de los niños. Las autoridades deberían reflexionar sobre la moralidad de utlizar a los niños como ratoncitos de laboratorio a cambio de un puñado de votos.
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Almudena Hernández
Doctora en Periodismo
Diez años en información social
Las personas, por encima de todo