ORIENTE PRÓXIMO
El Cuarteto insta a ambas partes a aprovechar la buena sintonía reinante
Por Luis Miguel L. Farraces
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Internacional22-07-2007
Las fuerzas del Cuarteto (Rusia, Estados Unidos, la Unión Europea y Naciones Unidas) decidieron la pasada semana en Lisboa mostrar su apoyo al presidente palestino, Mahmud Abbas, tras el golpe de Estado de Hamas en Gaza de hace más de un mes. Con los islamistas parcialmente fuera de juego más allá de la Franja, el grupo invitó a Abbas y al primer ministro israelí, Ehud Olmert, a aprovechar el momento para avanzar en una solución al eterno conflicto de Oriente Próximo fundamentada en dos estados.
El Cuarteto sabe que la buena sintonía entre Israel y la Autoridad Nacional Palestina (ANP) resultado de su reciente unión contra los islamistas de Hamas será difícil de repetir y quiso entonces exhortar a ambas partes a trabajar por la creación de un Estado palestino independiente que pueda reconocer al Estado israelí. Para ello, y en boca del nuevo emisario del grupo, el ex primer ministro británico Tony Blair, que debutó en la capital lusa en esta faceta, el Cuarteto abogó por prestar ayuda económica urgentemente a Ramala para fortalecer las instituciones e intentar enderezar la paupérrima situación social en Gaza. Asimismo, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, señaló la necesidad de que tanto Israel como el resto de estados árabes mantengan un diálogo fluido para consensuar la posible solución al conflicto palestino-israelí. El grupo quiso además exigir a Israel que facilite la circulación civil en los territorios palestinos y cumpla las resoluciones de la ONU sobre los asentamientos ilegales en Cisjordania. Por último, el Cuarteto apoyó a dos agentes clave en la vida política de la región. Por un lado las partes quisieron resaltar la actividad que llevará a cabo a partir de ahora Blair sobre el terreno, quien dijo que “pondrá todo su esfuerzo en la consecución de un Estado palestino con instituciones viables y una Israel segura de su existencia”. Además, de manera no explícita, el grupo mostró su repulsa al golpe de Estado de Hamas y declinó legitimar su posición en Gaza apoyando a Salam Fayyad y a su Ejecutivo de emergencia como único Gobierno legítimo de la región.