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GEOGRAFÍA

Una riada separó hace 450.000 años las Islas Británicas del continente

Por Esteban del PozoTiempo de lectura1 min
Sociedad18-07-2007

Pasó hace miles de años pero aún tiene consecuencias. Unos investigadores del Imperial College de Londres han demostrado y publicado en la revista Nature que una gigantesca riada fue la culpable de todo. Y es que esa riada consiguió, hace unos 450.000 años, separar a Gran Bretaña de Europa y convertirla en una isla.

La megainundación se produjo sobre el hoy conocido Canal de la Mancha. En las fotografías publicadas por los expertos en Nature se puede apreciar un valle de decenas de kilómetros de ancho y más de 50 metros de profundidad. Incluso se pueden ver las marcas que dejaron los torrentes de agua que corrieron hacia la llanura del canal procedentes del mar del norte. Según los investigadores, en esa época en la cuenca del canal había un lago que cubría todo lo que hoy es la zona sur del mar del Norte, y al que llegaban los ríos Rin y Támesis. El estudio apunta la posibilidad de que una gran crecida en el nivel de dichos ríos, y posteriormente el lago, provocó la rotura de la colina Weald-Artois, que se extendía desde el sureste de Inglaterra hasta el noroeste de Francia, uniendo ambas regiones. Este enorme pliegue natural del terreno servía de barrera de contención natural entre la planicie del entonces inexistente Canal de la Mancha y el agua del lago, pero al romperse el dique natural dio lugar a un gigantesco e imparable reguero de agua, separándo Francia y Gran Bretaña para siempre. La riada habría durado varios meses y, en ese tiempo, se habría vertido aproximadamente un millón de metros cúbicos de agua por segundo. Gran Bretaña es el único terreno en Europa formado por tres naciones que constituyen una isla. Mucho se ha hablado de esto, incluso se ha llegado a relacionar la forma de ser de los británicos con el hecho de vivir en una isla. Desde el punto de vista de los expertos, lo que no deja lugar a la duda es que esto creó una barrera física para la inmigración y que, por lo tanto, retrasaron la llegada de humanos a la Isla hasta hace unos 100.000 años.

Fotografía de Esteban del Pozo