Esta web contiene cookies. Al navegar acepta su uso conforme a la legislación vigente Más Información
Sorry, your browser does not support inline SVG

EDUCACIÓN

El fracaso escolar español alcanza índices elevados respecto al año 2000

Por Marta García BrunoTiempo de lectura2 min
Sociedad11-07-2007

El abandono de los estudios supone una tendencia aún acusada en los jóvenes españoles. El problema no radica únicamente en dejar el Bachillerato, sino que además el número de alumnos no universitarios ha descendido notablemente en sólo una década.

Tres de cada cuatro estudiantes fracasa en el colegio. El último Informe de Educación del Ministerio de Educación y Ciencia revela que en 2005 la tasa de abandono escolar superó un punto a la del año anterior, tres al año 2000 y se situó en un 29,6 por ciento, lo que supone que 130.000 alumnos abandonaron la enseñanza obligatoria sin ningún título de Secundaria. El sector educativo Magisterio ha analizado el sistema español con estos datos, que muestran diferencias considerables entre comunidades y sexos. Los menores índices corresponden sobre todo al norte de España: Asturias, con un 14,9 por ciento, País Vasco, con un 16,5, y Navarra, con un 18,5 por ciento. Las demás comunidades superan el 20 por ciento, entre ellas Madrid, hasta llegar a casi la mitad de los estudiantes en lugares como Ceuta y Melilla. Por lo general, la mayoría ha empeorado desde el año 2000, aunque cabe destacar a Castilla-La Mancha y Galicia, entre otras, por su esfuerzo positivo en cinco años. En este tema, las chicas siguen posicionándose por delante de sus compañeros, en total 14 puntos de diferencia entre distintas comunidades, pero las desigualdades de una zona y otra son elevadas. Una asturiana tiene la probabilidad de poco más del 10 por ciento de fracasar en la escuela, mientras que un chico nacido en Baleares supera el 40 por ciento. El informe se refiere a una posible causa del aumento del fracaso escolar en España, la llegada de inmigrantes al país en los últimos años. Sin embargo, esta explicación no resulta del todo clara ya que en el año 1995 la tasa rozaba el 30 por ciento y apenas había inmigrantes escolarizados en la Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO). Otro dato rechaza esta teoría, puesto que lugares como Madrid o Murcia poseen un alto número de inmigrantes y las tasas no han cambiado considerablemente, mientras que en zonas con menos niveles migratorios, como Cantabria, el fracaso escolar ha aumentado. Algunas organizaciones, como la Organización para la Cooperación y Desarrollo económico (OCDE) han alertado sobre esta situación. Si las cifras siguen aumentado, el fracaso escolar actual puede conllevar en un futuro a un declive económico y social en el mercado laboral.

Fotografía de Marta García Bruno