SIN ESPINAS
Hacer sin creer
Por Javier de la Rosa
1 min
Opinión25-06-2007
De todos es sabido que la llegada de Sarkozy a la Presidencia de la República de Francia ha supuesto un revulsivo para el discurso de la derecha española. Una derecha que, sin argumentos y gracias a las diatribas de un periodista de la COPE, había conseguido desempolvarse del complejo generado desde la transición por una izquierda dominadora de la cultura y los medios de comunicación españoles. Sin embargo la derecha de nuestro país ha conseguido salir del armario a voces y no arraigando su discurso en las raíces que constituían su verdadera identidad. En Francia, Sarkozy ha concretado, ha explicado y ha defendido esos valores si titubear: la autoridad y la ética fundamentadas en el derecho natural y la dignidad humana, y cuya finalidad es la consecución de un bien común objetivo para la sociedad. El problema de que el PP quiera seguir la estela de su vecino francés; puede ser afrontar el discurso de los principios fundamentales sin convicción. El verdadero complejo del PP sigue siendo un lastre franquista del que no ha conseguido desembarazarse. Sin tener ya nada que ver con aquello, todo lo que suene a orden, disciplina y autoridad les acongoja sobre manera. De momento, Rajoy no resulta creíble y si imita a Sarkozy podrá resultar una caricatura del mandatario galo. Si las circunstancias españolas le hacen caer en un relativismo político respecto de sus principios volverá a perder la partida frente a quienes con incoherencia perfecta persiguen con convicción sus irracionales objetivos.
