Esta web contiene cookies. Al navegar acepta su uso conforme a la legislación vigente Más Información
Sorry, your browser does not support inline SVG

SIN CONCESIONES

La falsa guerra de Iraq

Fotografía

Por Pablo A. IglesiasTiempo de lectura3 min
Opinión18-03-2007

Pervertir el lenguaje es perturbar su significado. Es viciar la comunicación y engañar al de enfrente. Hay quienes manipulan el lenguaje con la vocación de fabricar una mentira que parezca creíble a los demás. Así se construyen expresiones como "proceso de paz" para camuflar una negociación con ETA. También se emplea así la palabra "guerra" para no reconocer que el actual problema de Iraq es el terrorismo. En ambos casos se enarbola la bandera de la paz para convencer de manera sumbliminal a la opinión pública gracias a sus connotaciones positivas. Todo el mundo anhela la paz. Pero la paz suele ser una quimera que nunca llega mientras no acuda acompañada de libertad, de respeto y de justicia. Porque la paz sin ley es anarquía. Porque la paz sin seguridad es miedo. Porque la paz sin libertad es persecución. En España o en Iraq, quienes matan siempre son los terroristas. Los asesinos de ETA roban, extorsionan, secuestran y disparan a quienes no piensan como ellos. Los criminales de Al Qaeda atentan indiscriminadamente, sabotean al gobierno elegido en las urnas y aniquilan a sus compatriotas sin importarles que sean ancianos, niños o mujeres. La consecuencia es escalofriante: cada día mueren en Iraq entre 50 y 100 personas. Contra semejante matanza salen a la calle en España y en todo el mundo miles de seres humanos para exigir el final de lo que ellos llaman "guerra" y que, al cabo de tres años, no es lo que ellos dicen. Porque el centenar de iraquíes que fallecen cada día no reciben disparos de soldados estadounidenses, ni padecen bombardeos indiscriminados. No, señor. Quienes hoy mueren en Iraq son asesinados en atentados terroristas, en ataques suicidas y en acciones provocadas por fanáticos seguidores de Osama bin Laden. La guerra entre americanos e iraquíes concluyó hace varios años. La culpa de la situación actual la tiene el terrorismo. Ahora intentan repetir las manifestaciones multitudinarias que en 2003 dieron la vuelta al mundo contra el capricho bélico de George W. Bush. El presidente de Estados Unidos se equivocó y, como consecuencia, el mundo juzgó aquella insidia. En los últimos tres años, Iraq ha celebrado elecciones, ha aprobado una constitución y ha creado un cuerpo de seguridad propio. El país trata de recuperarse de la guerra que inventó Bush pero no puede porque los terroristas quieren imponer su irracionalidad. Iraq ha cambiado pero en España las manifestaciones siguen siendo las mismas. En 2003 advertían a José María Aznar de que la mayoría absoluta no es un cheque en blanco y, cuatro años más tarde, siguen arremetienco contra Aznar porque quienes acusan al PP de no haber asimilado la derrota electoral del 14-M todavía no se han dado cuenta de que son ellos quienes gobiernan y tienen la obligacion de resolver los problemas de los españoles. Que la oposición vigile y controle al Gobierno entra dentro de sus funciones democráticas. Lo anormal es que sea el Ejecutivo quien constantemente atosigue a la oposición. Así ha ocurrido en el caso del etarra De Juana Chaos. Ante la falta de argumentos y de razones, Zapatero ha amenazado con sacar los trapos sucios de la política antiterrorista de Aznar y Rajoy... pero no ha encontrado nada. Es más, otra vez ha tenido que manipular el lenguaje para equiparar las excarcelaciones de terroristas por enfermedad terminal con la huelga de hambre de Iñaki de Juana Chaos. Ha comparado los acercamientos de presos al País Vasco con un segundo grado penitenciario que permite a De Juana pasar en su domicilio particular lo que le resta de condena. Al final, al presidente del Gobierno no le ha quedado más remedio que admitir que cedió "por la seguridad de todos" en otra concesión más a ETA para que no vuelva a atentar. Ante el miedo de caminar hacia adelante, Zapatero sólo sabe mirar hacia atrás, bien sea con la II República, la Memoria Histórica, el Archivo de la Guerra Civil, la Transición, la política antiterrorista de Aznar o la guerra de Iraq. Como si lo ocurrido hace años fuera a salvarle el pescuezo. Mal devenir espera a quien sólo mira hacia atrás. Porque quien únicamente piensa en el pasado carece de futuro.

Fotografía de Pablo A. Iglesias

Pablo A. Iglesias

Fundador de LaSemana.es

Doctor en Periodismo

Director de Información y Contenidos en Servimedia

Profesor de Redacción Periodística de la UFV

Colaborador de Cadena Cope en La Tarde con Ángel Expósito