ANÁLISIS DE LA SEMANA
La experiencia histórica
Por Isaac Á. Calvo
2 min
Internacional18-11-2001
La experiencia histórica debe servir para que la Comunidad Internacional se plantee todos los contextos que concurren en un problema y evite cometer los mismos errores que en el pasado. La conquista de Kabul por parte de la Alianza del Norte ha provocado la reacción de júbilo de la población afgana y de los líderes europeos. Los rostros de las mujeres, las barbas afeitadas, los partidos de fútbol y los vuelos de las cometas no deben cegar los ojos internacionales. De momento, parece que no lo han hecho y la Organización de Naciones Unidas (ONU) ha propuesto un plan de estabilidad y un futuro Gobierno que represente a la mayor parte de las etnias afganas. Este Ejecutivo, una vez constituido, debe velar por los Derechos Humanos de la población y de las minorías. Si esto no se consigue, no se habrá avanzado y Afganistán estaría igual que hace años. Las tropas de elite aliadas están desplegadas en suelo afgano para encontrar a Osama Bin Laden y para canalizar las ayudas que la OTAN ha puesto en marcha para paliar la hambruna de la población. Su primera misión todavía no ha se ha cumplido pues no han encontrado al terrorista de origen saudí que, mientras tanto, ha enviando un vídeo en el que reconoce la autoría de los atentados contra las Torres Gemelas y contra el Pentágono. Bin Laden, también, ha aprovechado la ocasión para reiterar sus amenazas contra Estados Unidos. En EE.UU., los terroristas internacionales se van a enfrentar a tribunales militares si son detenidos. El presidente estadounidense, George W. Bush, ha aprobado la reinstauración de este tipo de Cortes, que limitan los derechos de los acusados. Bush también ha tenido tiempo para recibir al presidente de Rusia, Vladímir Putin, y reunirse con él. En la Cumbre, ambos líderes se han comprometido a reducir sus arsenales nucleares y a fortalecer las relaciones entre las dos potencias. La experiencia histórica llega también a Oriente Próximo. La solución al conflicto entre israelíes y palestinos pasa por alcanzar la paz. Tanto el ministro de Asuntos Exteriores de Israel, Simón Peres, como el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Yasir Arafat, son conscientes de ello. Por eso, Peres ha reconocido el derecho de la ANP a convertirse en Estado si ésta consigue terminar con la violencia.
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Isaac Á. Calvo
Licenciado en Periodismo
Máster en Relaciones Internacionales y Comunicación
Editor del Grupo AGD