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IRAQ

La presión internacional intenta evitar dos nuevos ahorcamientos

Por Miguel MartorellTiempo de lectura2 min
Internacional06-01-2007

Con los mismos argumentos que el Gobierno de Iraq no atendió para anular el ahorcamiento de Sadam Husein, la ONU trata ahora de evitar la ejecución de dos de sus alfiles. Las vidas de Barzan al Tikriti, hermanastro de Husein y antiguo jefe de los servicios secretos iraquíes, y Auad Al Bandar, juez durante la dictadura, penden de un hilo. Su condena es la misma que la de Sadam: pena de muerte por el asesinato de 148 chiíes en la ciudad de Dujail en 1982.

Naciones Unidas era consciente de la dificultad de evitar la ejecución del As por el valor simbólico que ésta tenía tanto en la sociedad estadounidense como entre los chiíes de Iraq, la comunidad musulmana mayoritaria y, sin embargo, la más reprimida por Sadam Husein durante su dictadura. No obstante, la ONU se ha puesto las pilas para conseguir que dos de sus más próximos colaboradores sorteen ahora la pena de muerte. El argumento que esgrime es el mismo que, tímidamente, puso sobre la mesa para rechazar el ahorcamiento de Husein: las escasas garantías de que el proceso judicial fuese justo. Pero ahora, Naciones Unidas no se ha limitado sólo a expresar su opinión, sino que ha pasado a la acción, dispuesta a evitar la ejecución. La Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Louise Arbour, llegó a llamar al presidente de Iraq, el kurdo Yalal Talabani, para evitar, sólo un día antes, la muerte de Al Tikriti y Al Bandar. El Gobierno iraquí aplazó sin fecha la ejecución prevista para el pasado jueves. Sin embargo, y tras las críticas recibidas por su pasividad ante el vejatorio ahorcamiento de Sadam Husein, el nuevo secretario general de la ONU, el surcoreano Ban Ki-moon, ha decidido intervenir en esta ocasión. El máximo responsable de Naciones Unidas, a través de un comunicado, instó "encarecidamente al Gobierno iraquí para que suspenda las ejecuciones de aquellos cuya condena a muerte pudiera ser ejecutada en un futuro próximo" apoyándose, en primer lugar en la polémica desatada tras el ahorcamiento de Husein. El jefe de Gabinete de Ban, Vijay Nambiar, remitió también una carta al representante iraquí ante Naciones Unidas el pasado sábado, reiterando la postura del secretario general. En ella se deja claro que la opinión de Ban es que "todos los miembros de la Comunidad Internacional deben respetar todos los aspectos del Derecho humanitario internacional y de los Derechos Humanos".

Fotografía de Miguel Martorell