UNIÓN EUROPEA
La Unión Europea da la bienvenida a Rumanía y Bulgaria
Por Marta Aguilera Jiménez
3 min
Internacional01-01-2007
La Unión Europea ya cuenta con 27 miembros tras la incorporación de Rumanía y Bulgaria el pasado 1 de enero. El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, calificó esta adhesión como “un logro histórico que ha sido posible gracias a los esfuerzos de la gente que lo ha apoyado”.
Con esta nueva incorporación, el número de economías pobres aumenta en la Unión Europea. Rumanía y Bulgaria presentan retrasos económicos, políticos e institucionales que se suman a los de Polonia, Eslovaquia, Letonia, Lituania, Malta y Chipre. Sin embargo, el presidente de la Confederación Alemana de Agricultores, Gerd Sonnleitner, aseguró que el ingreso de estos países en la UE no dañará al sector agrícola comunitario, sino que lo mejorará, pues “supone nuevos mercados y nuevas perspectivas a la exportación”, añadió Sonnleitner. Asimismo, recordó que desde el ingreso en el 2004 de diez nuevos miembros en la UE, las exportaciones de productos alemanes a esos estados aumentaron un 80 por ciento, una tendencia, dijo que espera "se repita con Rumanía y Bulgaria”. A pesar de que más de dos millones de rumanos trabajan ya en países de la UE contribuyendo al desarrollo de la economía comunitaria (en 2006 experimentó un crecimiento del ocho por ciento), no todos ven con optimismo la adhesión a la Unión. Muchos temen la subida de precios y a la pérdida de los productos típicos de la agricultura nacional. También son conscientes de que será necesario seguir trabajando en soluciones a problemas como la corrupción y el sistema judicial, al igual que en la modernización agrícola. Pero la UE aún tiene casos pendientes. Las negociaciones para la adhesión de Turquía se han enfriado, a pesar de ser un país estratégico, con 70 millones de habitantes y con mejores índices de desarrollo que los citados anteriormente, a excepción de Polonia. Nueva Presidencia El pasado lunes, la Presidencia de la UE cambió de manos. El Gobierno de la canciller alemana, Angela Merkel, centrará su mandato en la modernización económica, social y ecológica de la UE, e intentará reimpulsar el proyecto constitucional. Alemania tiene preparada una amplia agenda para su recién estrenada Presidencia, y los países miembros confían en el poder de un país que es plenamente consciente de su enorme responsabilidad. Merkel y su ministro de Asuntos Exteriores, Frank Walter Steinmeier, han reiterado en numerosas ocasiones que la UE necesita urgentemente una Constitución para preservar los logros alcanzados en todos estos años y afrontar los retos de futuro. Para ello, Alemania -reacia a una modificación del texto constitucional- quiere presentar en la Cumbre que cerrará su presidencia de turno el próximo mes de junio, un calendario que impulse la Constitución y facilite la posibilidad de que ésta salga a la luz antes de los comicios europeos de 2009. La nueva presidenta de la UE presentó sus prioridades en materia de política interior: reforzar las competencias de Europol en la lucha contra los delitos transnacionales, mejorar el acceso de las fuerzas de seguridad a los sistemas de información, como Schengen, y un nuevo sistema de visados. Estos proyectos encabezan el paquete de objetivos de Alemania para hacer más eficaz la lucha contra el terrorismo y el crimen organizado en la UE. Durante estos seis meses, también centrarán su atención en el impulso de la Agencia Europea de Control de Fronteras Exteriores, Frontex, y considerarán la posibilidad de enviar equipos de expertos comunitarios a los focos de inmigración ilegal. Además, revisará el régimen de concesión de visados para combatir la llegada masiva de inmigrantes ilegales a la UE.