ANÁLISIS DE SOCIEDAD
Otra vez llueve
Por Almudena Hernández
1 min
Sociedad24-09-2006
Llueve. Un poco. Pero llueve. Vienen las nubes. Se tiñen de gris. Caen algunas gotas. Huele a tierra mojada. Llueve. Al fin. Menos mal. Será el otoño. O el mes de septiembre, quizás. Sea lo que sea, da lo mismo: llueve. Se siente en el aire: está limpio. Se aprecia en los rostros, que se tornan una pizca nostálgicamente dulces. La luz cambia. Se sonrojan las hojas en los árboles. Algunas caen al suelo para empezar a tejer esa alfombra otoñal de colores ocres. Ha llegado el otoño. Y llueve. Y se apagan los ánimos. Las tardes se acortan. Los abuelos se entristecen. Piensan que el verano está lejos y que quizás no lleguen, o que no recuerden el que acaba de terminar. Es en otoño cuando el poeta más versos escribe al llanto. La vida duele. Pero el dolor hace, muchas veces, que nos sintamos vivos. Para eso no hay fármacos. Y si los hubiera, no importaría su precio, ni que los regalasen. La vida hay que sentirla sin anestesia y con esperanza: al fin llueve. Y brota el campo, se limpia el paisaje. Llueve. Entretiene ver llover. Es insólito, cada vez más, ese espectáculo del otro lado del cristal. Según el cristal con que se mire, claro, pues llueve. Pero nunca lo hace a gusto de todos. Y lo que para uno son gotas del más fino cristal, para otros la causa de un cautiverio en el hogar, dulce hogar. A ver si por una vez que llueve, llover no va a estar de moda.
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![Almudena Hernández Fotografía de Almudena Hernández](/periodico/fotos/almudenahernandez.jpg)
Almudena Hernández
Doctora en Periodismo
Diez años en información social
Las personas, por encima de todo