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TAILANDIA

El pueblo tailandés, a la espera de un nuevo gobierno

Por Claire AmbrosTiempo de lectura1 min
Internacional23-09-2006

El golpe de Estado ocurrió cuando el ya ex primer ministro, Thaksin Shinawatra, estaba en Nueva York para participar en la Asamblea General de la ONU. Después de recibir el comunicado que le destituye de su puesto, declaró que Bangkok estaba en un estado de emergencia. Tras una reunión entre el rey de Tailandia, Bhumibol Adulyadej, y la cabeza de la asonada militar, el general Sondhi Boonyaratklin, se confirmó que "todos los poderes que la ley autoriza le han sido traspasados" a este último. Poderes que permiten formar un Consejo para la Reforma Política y la Constitución del país. Un boceto que será presentado al pueblo tailandés a través de un referéndum.

Tailandia entra en un gobierno provisional. Sondhi Boonyaratklin afirmó que se retirará "en dos semanas", cuando tendrá nombrado un gobierno interino que esté en el poder durante un año, hasta las próximas elecciones de octubre 2007. Los tailandeses desean que el general en funciones consiga acabar con el terrorismo que hace temblar las provincias de Narathiwat, Patan y Yala, que se sitúan en la frontera con Malasia. El ya ex primer ministro, Thaksin Shinawatra, disolvió el Parlamento y convocó elecciones anticipadas en abril para presionar a los grupos civiles que querían su dimisión por abuso de poder, corrupción y nepotismo. Shinawatra ganó en las urnas. Dos meses después de su victoria, el Consejo Judicial invalidó los comicios al considerarlos "inconstitucionales". Sin embargo, el rey Adulyadej aprobó en julio la propuesta de que se celebrasen elecciones parlamentarias anticipadas el 15 de octubre. Dos días después del golpe, la junta militar empezó a recortar las libertades para que no haya intento de oposición a la toma provisional del poder militar. Por lo tanto, está prohibido "hasta nueva orden" la actividad de los partidos políticos y hay restricciones de los derechos de reunión. De igual modo, el Ministerio de Información impuso censura tanto en los medios de comunicación como en Internet para “limitar, controlar, detener o destruir las noticias que puedan afectar a la monarquía constitucional”.

Fotografía de Claire Ambros