ANÁLISIS DE ECONOMÍA
Como Mario Jiménez
Por Gema Diego1 min
Economía03-09-2006
Se llamaba Mario Jiménez y tuvo la suerte de convertirse en cartero de Pablo Neruda por obra de la novela de Antonio Skármeta. Habitante de una pequeña aldea, a él sólo le interesaban su Beatriz, su hijo Pablo Neftalí, su poeta y sus versos. Y estos sencillos intereses le costaron convertirse en víctima de un experimento. Algo similar es lo que está perpetrando Evo Morales en Bolivia: un experimento a costa de las empresas extranjeras cuyos resultados –buenos o malos- repercutirán en sus ciudadanos. Esto es lo malo, que el experimento busca tensar la cuerda hasta que las petroleras consideren que no están dispuestas a ceder tantos beneficios por continuar explotando el crudo del subsuelo andino. Y se larguen. Y sea peor el remedio que la enfermedad porque el grifo, ensanchado a costa de exigir más a los que bombean el agua, se cierre de golpe. Morales se fía de que el del petróleo, a pesar de las últimas bajadas de precio, continúa siendo un negocio muy rentable, en comparación con otras dudosas estrategias comerciales que algunos se empeñan en mantener e, incluso, son capaces de exprimir al máximo, como el dumping con calzado de China y Vietnam en la UE. Por supuesto, todo ello a costa de muchos Mario Jiménez.