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ANÁLISIS DE DEPORTES

Dani Sordo es ‘de otra pasta’

Fotografía

Por Roberto J. MadrigalTiempo de lectura3 min
Deportes26-03-2006

En plena convulsión por los cambios de reglamento que tratan de definir el futuro de los rallies, hasta el punto de que se habla de redefinir por completo el calendario, para evitar la competencia con las otras grandes competiciones de motor –los Mundiales de motociclismo y Fórmula 1–, el porvenir de la especialidad está asegurado gracias a un fenómeno que, en sólo cuatro carreras, ha puesto patas arriba las mejores previsiones. Porque el cántabro Daniel Sordo, para quienes no conocen en demasía los rallies, muestra una solidez en su pilotaje y una cabeza fría que ya quisieran para sí muchos veteranos. Y en un deporte en el que es necesario el carné de conducir –al contrario que en competiciones de circuito–, con 22 años, su progresión es aún más evidente. Por más que Sordo haya estado apadrinado (o protegido) por el mismo Carlos Sainz, al que avala un gran prestigio después de dar por terminada su carrera en el Mundial, para poder disponer de un World Rally Car (WRC) con el que disputar pruebas, sus resultados son los que le están permitiendo recibir una avalancha de ofertas de patrocinadores. Sordo está aprovechando al máximo su oportunidad y, de competir con un coche casi desnudo de publicidad, ha conseguido apoyo por parte de nuevos patrocinadores, a ritmo –casi– de uno por carrera disputada. Así, de un programa de siete carreras con que inició la temporada, en el que preveía alternar pruebas con el Mundial júnior, Sordo ya es un fijo para disputar todo el campeonato y sólo el contrato que tiene su compañero Xavier Pons –también apoyado por el RACC– como segundo piloto del equipo Citroën Kronos ha evitado que lo haya desplazado. Aun así, de mantener su progresión –y aunque en principio es complicado–, habrá que estar pendiente de si no termina siendo una realidad que el equipo dirigido por el belga Marc van Dalen lo escoja para sumar puntos con vistas al Mundial de equipos. Al contrario que Daniel Solà, campeón júnior en 2002, que tuvo que pelear por conseguir un volante hasta encontrarse con un Ford Focus –un buen coche, pero no demasiado competitivo– y acusar la presión de conseguir resultados para mantenerse, Sordo, además de unas condiciones y una frialdad impresionantes, ha conseguido un Citroën Xsara que, pese a ser un verdadero veterano –el coche debutó como kit car (con dos ruedas motrices) en 2001 y como WRC en 2003– y a que su sustitución por el Citroën C4 está en proceso para 2007, sigue siendo uno de los mejores coches del Mundial y un arma que, a buen seguro, se disputarán los equipos privados. Será un motivo más para que Televisión Española mejore una oferta amplia, pero muy irregular y con una publicidad que por momentos se come el desarrollo de las retransmisiones. Ojalá que aprendan –pero no lo parece– de errores imperdonables que cometieron en su producto mimado, el motociclismo. Tragarse por la publicidad las disculpas de Toni Elías a Valentino Rossi y por los cortes una entrevista con el italiano –de la que luego no se dijo nada– no son de recibo.

Fotografía de Roberto J. Madrigal