ROJO SOBRE GRIS
No en moneda negra
Por Amalia Casado
2 min
Opinión26-03-2006
Me inclino más a formar parte de ese sector de la sociedad poco optimista respecto al alto el fuego permanente declarado por ETA. Quizás porque de ETA ha sido difícil fiarse siempre, y porque la contraparte en la negociación de este alto el fuego, el Gobierno, tampoco me inspira la confianza necesaria. En buena lógica, estos procesos tan complejos pueden tener espacios secretos de conversaciones a los que los ciudadanos no acceden y desconocen. El principal motivo de la desconfianza reside pues en la sospecha respecto a lo que el Gobierno está dispuesto a negociar o ha negociado ya. El precio del cese no es susceptible de formar parte del espacio secreto de las conversaciones mantenidas con la banda terrorista. Sea lo que sea lo que se pague o haya pagado, es propiedad de todos los españoles. La justicia con quienes han asesinado es propiedad de los ciudadanos. La garantía de que se siga haciendo justicia es propiedad de los ciudadanos. La unidad de España es propiedad de los ciudadanos. Pero la contigüidad de la declaración de ETA con la aprobación del Estatuto catalán, la cercanía con el cese de uno de los adalides de la lucha antiterrorista, Fungairiño; la proximidad con el cese de Rosa Díez en la Comisión de Libertades, Justicia e Interior, o la calificación reciente que Zapatero hace de los asesinatos terroristas como “accidentes” cuando se producen en el período de alto el fuego son algunos –pocos- elementos que hacen sospechar que el precio dispuesto a pagarse podría cursarse en moneda negra. La falta de claridad del Gobierno es una ofensa a los ciudadanos pues abusa del deseo de bien de todos los que anhelan el fin del terror. Si es razonable solicitarles a ciudadanos y políticos prudencia y cooperación en este proceso, no es de recibo que ésta sea una apuesta a ciegas. Rojo sobre gris a un proceso de paz justo.
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Amalia Casado
Licenciada en CC. Políticas y Periodismo
Máster en Filosofía y Humanidades
Buscadora de #cosasbonitasquecambianelmundo