ANÁLISIS DE ECONOMÍA
Un ‘pásalo’ que merezca la pena
Por Gema Diego2 min
Economía26-03-2006
El último correo electrónico tipo pásalo que me han enviado no me invita a participar en un macrobotellón como el que dejó recientemente por los suelos el nombre de mi ciudad y transformó las calles que he recorrido miles de veces en una batalla campal. Tampoco me recomienda que preste atención a agujas que sobresalen en las butacas de los cines, ni me previene frente a desconocidos que regalan muestras de perfume en los aparcamientos, ni me pide que me sume con mi firma a una campaña por salvar a los gatos embotellados de China. El último correo electrónico que he recibido quiere conseguir que los jóvenes españoles no salgamos de bares en todo el fin de semana que va del 6 al 9 de abril, en un intento de presionar a los hosteleros para que dispensen copas baratas y de calidad y desechen el odiado garrafón. “De este modo, se darán cuenta los empresarios hosteleros del dineral que pierden sin nosotros y que no se puede morder la mano del que te da de comer”, dice el mensaje. No es que sea estrictamente malo lograr poner de acuerdo a miles de jóvenes para luchar por el derecho a divertirse o por reivindicar el alcohol bueno y asequible: lo realmente malo es que las convocatorias multitudinarias se consigan sólo por objetivos que tengan que ver con lo etílico, cuando esto se utiliza a veces como pretexto o vía de escape para olvidar por un rato unas malas condiciones de trabajo acompañadas por una remuneración salarial mínima y una estabilidad contractual en la cuerda floja. Porque no sólo en Francia existen Contratos Primer Empleo. Los tenemos al lado y parece que no los vemos. Contratos de prácticas que permiten recortar el salario entre un 25 y un 40 por ciento únicamente por acabar de salir de la facultad. Becas de investigación que se terminan y truncan un interesante proyecto. Obra y servicio, día sí, día no, por horas, por semanas... Ésta es la realidad laboral que rodea a muchos jóvenes. ¿Por qué no ponernos de acuerdo para gritarla? ¿Para salir a la calle, a las tribunas, a donde haga falta para clavar molestas astillas entre las uñas de la sociedad? No sólo de alcohol vive el joven. Pásalo.