GRIPE AVIAR
Una enfermedad de más de cien años de antigüedad
Por Alfredo L. Zamora2 min
Sociedad26-02-2006
Desde que se identificara por primera vez en Italia hace más de cien años, la gripe aviar o gripe del pollo ha afectado a aves de todo el mundo, provocando en ocasiones el sacrificio de un gran número de animales para controlar así la enfermedad a la que todas las aves son vulnerables.
La gripe aviar es una enfermedad infecciosa que se da en las aves y que es causada por cepas A del virus de la gripe. Es una infección que causa un amplio abanico de variantes y de la que ya se conocen 15 subtipos. Hasta la fecha, todos los brotes han sido causados por tipos H5 y H7, destacando por su gravedad y propagación la cepa H5N1. Ésta se caracteriza por su rápida mutación por su tendencia a adquirir genes de virus que infectan a otras especies animales. La mayor propagación de la enfermedad se da con las aves acuáticas migratorias, especialmente los patos, una especie que se caracteriza por su fuerte resistencia a dicha infección. Las aves de corral domésticas, sobre todo los pollos y los pavos, son las más vulnerables a esta gripe, convirtiéndose en el foco principal del surgimiento de las pandemias. Los virus altamente patógenos pueden permanecer durante largos periodos en el ambiente. Las aves que sobreviven a la infección excretan el virus durante al menos diez días tanto de forma oral como por las heces, algo que facilita su propagación. Entre las medidas de control más eficaces está el sacrifico de las poblaciones infectadas, así como el control de los medios mecánicos como los equipos, vehículos o el pienso al ser una forma de transmisión entre explotaciones muy habitual. Pese a que la gripe aviar sólo suele afectar a aves y cerdos, se han dado numerosos casos en los que otros animales e incluso el ser humanos se han visto infectados. Esto se debe a que la cepa gripal A se caracteriza por su capacidad de recombinación del material genético. Este proceso, conocido como cambio antigénico, da un nuevo subtipo ante el que las poblaciones no están inmunizadas y que a lo largo de la historia ha dado lugar a pandemias altamente mortíferas. Para que se produjera contagio al ser humano, además de un contacto estrecho con las aves infectadas se requiere que esa recombinación poseyera genes del virus de la gripe humana que permita una transmisión fácil entre personas. El primer caso conocido de infección humana fue en Hong Kong en 1997 cuando dicha enfermedad causó una enfermedad respiratoria grave a 18 personas acabando con la vida de seis de ellas. Son muchos los casos infecciosos de la gripe aviar a lo largo de la historia. Entre 1983 y 1984 se produjo una epidemia en Norteamérica que adquirió en sólo seis meses una alta virulencia que llevó al sacrificio de 17 millones de aves. Entre 1999 y 2001 se produjo otra epidemia en Italia cuya mutación al cabo de nueve meses hizo que 13 millones de aves murieran o fueran sacrificadas.