PRECIOS
La energía provoca la mayor subida del IPC estadounidense en cinco años
Por Elena De Román Martín
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Economía22-01-2006
El Índice de Precios al Consumo (IPC) de Estados Unidos ha experimentado su mayor subida desde el año 2000 debido al fuerte incremento de los precios de la energía y a efectos relacionados con el robusto crecimiento del país. De hecho, la Administración estadounidense considera que el 40 por ciento del aumento de precios en 2005 se debió tensiones inflacionistas relacionadas con la energía.
En términos anuales, el encarecimiento de precios del 3,4 por ciento en el pasado año es sólo una décima superior al de 2004. Sin embargo, contrasta con el 1,9 por ciento de 2003. Los sectores donde se produjeron las mayores subidas fueron la energía, con un 17,1 por ciento, la vivienda (cuatro por ciento), los productos médicos (4,3 por ciento) y el transporte (4,8 por ciento). En cuanto a los alimentos, se encarecieron un 0,2 por ciento tras aumentar un 0,3 por ciento en septiembre, octubre y noviembre. Los productos de ocio han sido los únicos que han registrado una deflación, del 1,1 por ciento. El precio de la energía se redujo en diciembre con respecto al mes de noviembre un 2,2 por ciento y encadenó su tercer mes consecutivo de descenso desde septiembre. Fue entonces cuando el paso del huracán Katrina encareció el petróleo hasta niveles récord. El índice de precios energéticos basados en el petróleo se redujo un 2,7 por ciento en diciembre, mientras que el índice de precios de servicios energéticos cayó un 1,7 por ciento. El IPC del 2005 es muy similar al de 2000, no sólo en lo que respecta a la energía, sino también en productos como el ocio o los precios de la vivienda. Además, tanto el año 2000 como el anterior fueron los de mayor encarecimiento del crudo desde 1990. Ante el temor a una deflación, la Reserva Federal situó los tipos de interés en 2003 en un nivel históricamente bajo, tras lo que aplicó subidas progresivas de un cuarto de punto hasta llegar hasta el 4,25 por ciento actual. Los analistas prevén que la Reserva Federal subirá los tipos por decimocuarta vez consecutiva en su reunión del 31 de enero.