SIN CONCESIONES
El cuento de nunca acabar
Por Pablo A. Iglesias2 min
Opinión11-12-2005
Zapatero se está cavando su propia tumba con el Estatuto de Cataluña. La frase no es mía, sino de un prestigioso periodista de la Cadena Ser. La escuché atónito un buen día a las ocho de la mañana y me hizo darme cuenta que el presidente del Gobierno tiene fuertes detractores en los círculos más cercanos al socialismo. Es cierto que Zapatero se está cavando su propia tumba con el Estatuto de Cataluña. Pero yo añado: con la negociación con ETA, más aún. Muchos presidentes han intentado buscar una salida dialogada al terrorismo vasco. Lo hicieron con honradez y transparencia. Pero todos fracasaron. Zapatero pretende sacarse de la chistera el conejo de la paz antes de que acabe la legislatura. Es su única opción a estas alturas para gobernar con mayoría absoluta otros cuatro años más. El optimismo antropológico le delata. Allá donde va proclama su esperanza de que muy pronto desparezca ETA pero la propia banda le deja en ridículo con la explosión de bombas, el uso de lanzagranadas y la extorsión de empresas en el País Vasco. Nada más y nada menos que ocho atentados ha cometido ETA durante la celebración del vigésimo séptimo aniversario de la Constitución española. Mientras Zapatero se hacía ilusiones de paz, los terroristas colocaban seis artefactos en Madrid. Aunque lleven dos años sin cometer un asesinato, no hay ningún indicio de que ETA vaya a dejar las armas. Más bien, lo contrario. El colmo del cúmulo de buenos deseos es un libro de Arnaldo Otegi en el que el líder batasuno se jacta de mantener contactos con el Partido Socialista de Euskadi desde que Zapatero alcanzó el liderazgo del PSOE. El dato no es nuevo porque informes policiales e informaciones periodísticas han desvelado desde hace meses esas negociaciones. El testimonio de Otegi ratifica la versión aunque el PSOE y el Gobierno se empeñen en negarlo. A falta de argumentos, su única respuesta es que la oposición miente. A falta de ideas, Zapatero recurre a la guerra de Iraq y el accidente del Prestige para desgastar a Rajoy y evitar así su propio desgaste. Pero en realidad se cava su propia tumba. Sus buenos deseos para el futuro son el cuento de nunca acabar. Y si el cuento no termina rápido y con final feliz, el acabado puede ser él.
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Pablo A. Iglesias
Fundador de LaSemana.es
Doctor en Periodismo
Director de Información y Contenidos en Servimedia
Profesor de Redacción Periodística de la UFV
Colaborador de Cadena Cope en La Tarde con Ángel Expósito