ANÁLISIS DE LA SEMANA
Efectos secundarios
Por Raquel González
2 min
Economía14-10-2001
Cómo dudarlo. La gran crisis provocada por el ataque a las Torres Gemelas y los sucesos posteriores, véase guerra o pánico por el asunto del ántrax, está dejando muy dañada a la economía mundial. El sector más vapuleado es el aéreo. El terror a volar por parte de los usuarios, el incremento desmesurado en el precio de los seguros que las compañías han de pagar y los cinco días que el espacio aéreo de EE.UU. estuvo cerrado han dado como resultado pérdidas multimillonarias y miles de despidos; en Iberia habrá 3.000. No sólo ocurre esto en las compañías directamente implicadas, también en aquellas empresas relacionadas de algún modo con el sector. Desde Bruselas han tenido que aportar alternativas y han diseñado un plan de ayudas al sector aéreo. Pero para los interesados no es suficiente. Aunque con este panorama la bolsa podría estar realmente tocada, la realidad es sorprendentemente otra. Los precios bajos de las acciones hicieron que muchos inversores adquiriesen activos. Así que entre compra y compra el mercado ha ido recuperando los niveles que tenía aquel fatídico 11 de septiembre. Aunque esta tranquilidad duró en EE.UU. lo que se tardó en descubrir a los primeros afectados por ántrax. De nuevo, pánico en el parqué y la bolsa de EE.UU caía en más de un dos por ciento. Ya en España, la crisis podría afectar al propósito de alcanzar déficit cero que se planteó recientemente en los Presupuestos Generales. Desde el Gobierno se ha asegurado que si la economía crece por debajo del 2,9 por ciento, habrá que renunciar al equilibrio presupuestario. Gescartera sigue su ritmo habitual de declaraciones contradictorias. Ahora el Gobierno ha decidido reformar la Comisión Nacional de Valores (CNMV) para que no se considere agencia de valores a cualquier empresa. Pero también hay datos favorables. El Indice de Precios al Consumo (IPC) o lo que es lo mismo, los precios, se han mantenido estables durante el mes de septiembre. Incluso ha bajado la tasa interanual que pasa del 3,7 por ciento al 3,4. Algo es algo.
