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CASA REAL

Los Príncipes de Asturias, padres de una niña llamada Leonor

Fotografía

Por Almudena HernándezTiempo de lectura1 min
Sociedad31-10-2005

"Sus Altezas Reales los Príncipes de Asturias tienen la gran satisfacción de anunciar que hoy ha nacido en Madrid su primera hija. La recién nacida recibirá el nombre de Leonor, y le corresponde la dignidad de Infanta de España. Sus Majestades los Reyes desean con este motivo expresar su gran alegría ante este feliz acontecimiento".

Así rezaba un madrugador comunicado de la Casa Real el 31 de octubre de 2005 en el Palacio de La Zarzuela. La recién nacida pesó 3.540 gramos y midió 47 centímetros. El alumbramiento se había producido por cesárea a la 1,46 horas de la madrugada. La noticia la confirmó el príncipe don Felipe a las seis de la mañana, cuando compareció ante la prensa. Le acompañaba para dar la buena nueva el equipo médico que había asistido en el parto encabezado por el doctor Recanses. "Ver por primera vez la cara de tu hija, y la cara de la madre en el proceso, es algo excepcional", dijo emocionado el Príncipe de Asturias. El sexo de la recién nacida no pareció importar a su padre. Aunque acompañó en el parto a doña Letizia, don Felipe no percibió si era niño o niña y tuvo que preguntar: "Pero ¿qué es?". Fue entonces cuando se decantaron por el nombre de Leonor, por sus "vínculos históricos" y porque les gustaba, aunque tenían pensados otros nombres tanto de niño como de niña. La princesa Letizia había ingresado en la Clínica Ruber Internacional de Madrid a las ocho de la tarde del domingo. La falsa alarma que había tenido la princesa días antes hacía pensar que en esta ocasión también podría ser una revisión médica más, pues la fecha prevista para el parto era para mediados de noviembre. Pero la llegada de la madre de la Princesa, Paloma Rocasolano, sobre las dos de la mañana confirmó que el alumbramiento estaba cerca. El bautizo podría ser después de Navidad.

Fotografía de Almudena Hernández

Almudena Hernández

Doctora en Periodismo

Diez años en información social

Las personas, por encima de todo