SIN CONCESIONES
La hija más deseada
Por Pablo A. Iglesias2 min
Opinión30-10-2005
Unos son padres primerizos mientras otros somos padrinos por primera vez. Mi ahijada se llama Elena, nació en el mes de la Virgen y tiene el rostro iluminado como las flores que adornaban los campos en la fecha que vino al mundo. Llegó tras varias complicaciones y algún que otro susto. La alegría pobló de nuevo la familia tras un invierno con fuertes tristezas. La vida suele tener este tipo de ironías: unos se van y otros llegan. Decimos adiós a dos personas amadas y, en el mismo año, damos la bienvenida a otras dos que cada vez queremos más. Los niños tienen la virtud de contagiar vitalidad a los adultos y reabrir sentimientos de esperanza a quienes creían haberlos perdido definitivamente. La Casa Real está viviendo estas mismas sensaciones con la hija de los Príncipes de Asturias. El embarazo de Doña Letizia también surgió después de no pocas dificultades. Tiempo ha habido para derramar lágrimas por la muerte de once personas en el incendio de Guadalajara y de 17 militares en el accidente aéreo de Afganistán. Además, el alumbramiento llega cuando más empeñados están los sectores independentistas en poner en aprietos la unidad de España y sus valores constitucionales. El más entusiasmado con el nacimiento de la futura Reina de España debe de ser -ironías de la vida- un rojo y un republicano confeso como José Luis Rodríguez Zapatero. Es justo lo que necesitaba para que el Estatuto de Cataluña pase a un segundo plano y pueda así recuperar la popularidad que tanto ha perdido en el último mes por culpa de sus amigos Maragall y Carod-Rovira. Además, al ser niña, le pone en bandeja la posibilidad de disolver las Cortes y convocar elecciones cuando quiera con la excusa de reformar la Constitución para que la pequeña Leonor pueda ser Reina. La hija de los futuros Reyes de España es igualmente un motivo de satisfacción para quienes todavía creen en esta institución milenaria. Como la familia, la Monarquía ha sobrevivido al paso de los siglos con razones que siguen convenciendo allí donde funciona. Por fortuna, no caben comparaciones de ningún tipo entre la Familia Real española y la británica como son incomparables los herederos de ambos países -Felipe de Borbón y Carlos de Inglaterra- o sus respectivas esposas -Letizia y Camila-. El nacimiento de la futuro heredera de la Corona también ha despertado las esperanzas de quienes, contradictoriamente, quieren acabar con ella. Siempre hallan una oportunidad para publicitar su republicanismo en la avalancha informativa. Qué curioso que sean precisamente los independentistas quienes atacan a la Casa Real cuando quieren separarse de España. Pero ese es otro cantar.
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Pablo A. Iglesias
Fundador de LaSemana.es
Doctor en Periodismo
Director de Información y Contenidos en Servimedia
Profesor de Redacción Periodística de la UFV
Colaborador de Cadena Cope en La Tarde con Ángel Expósito