ESTATUTO CATALÁN
Cataluña aprueba el nuevo texto que será retocado en el Parlamento
Por Antonio Pérez Vicente2 min
España02-10-2005
Al final, el semáforo del Parlamento catalán se puso en verde. Después de meses de negociaciones entre partidos políticos, Convergencia i Unió (CiU) acordó el texto final con los miembros del tripartito -el Partido Socialista de Cataluña (PSC), Ezquerra Republicana de Cataluña (ERC) e Iniciativa per Catalunya (ICV)- para lograr desbloquear el proyecto.
Los dos asuntos más controvertidos fueron el modelo de financiación para Cataluña y el referente a la laicidad en la escuela pública, pero finalmente se llegó a un acuerdo y se acercaron posturas. Una vez alcanzado el acuerdo, el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, y el líder de la oposición, Artur Mas, no dudaron en escenificar el entendimiento con un abrazo. El proyecto de reforma del Estatuto de Cataluña fue aprobado por un total de 120 votos -los que congregan a todo el arco parlamentario a excepción del Partido Popular-, ya que los quince escaños populares votaron en contra del proyecto al considerar que algunos de sus puntos son inconstitucionales. El texto aún tendrá que pasar el examen final ante el Congreso de los Diputados, pero los partidos políticos ya han mostrado su valoración del proyecto. En ese sentido, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, aseguró que contempla "el proceso como una gran oportunidad y no como un grave riesgo", a la vez que se comprometió a tratar de encauzar el proyecto recién salido del Parlamento autonómico para que cuadre con la Constitución Española: "No tengo una posición de rechazo frontal de la reforma ni de asumirla sin más. Pretendo encauzarla en el respeto a la Constitución, al modelo autonómico y al interés general", aseguró. El presidente español pidió una "reflexión" para que las piezas del puzzle encajen, pero no todos en el PSOE tienen la misma opinión. De hecho, el presidente del partido y jefe del Ejecutivo autonómico de Andalucía, Manuel Chaves, mostró su disconformidad con la reforma y aseguró que confía en que las Cortes Generales impidan su aprobación final. También el PP nacional se posiciona en contra. Su máximo representante, Mariano Rajoy, comparó el Estatuto con el Plan Ibarretxe, acusó a Rodríguez Zapatero de engañar a sus votantes y llegó a asegurar que se trata de una "reforma encubierta" de la Carta Magna "impulsada por Zapatero". Por este motivo, Rajoy considera que debe preguntar a los españoles y ha exigido "la convocatoria inmediata de elecciones". Uno de los aspectos que más critica el líder del PP es la definición de Cataluña como "nacion", ya que la Constitución sólo hace referencia a la nación española. En medio de la polémica, el Rey don Juan Carlos elogió la Constitución al recordar que "es un producto de la voluntad mayoritaria del pueblo español". Del mismo modo, destacó que en ella se apela a "la indisoluble unidad de la nación española". Por su parte, tanto el lehendakari Ibarretxe como Izquierda Unida (IU) han respaldado la ley catalana. El primero emplazó a que las Cortes Generales asuman "en su integridad" el proyecto y el líder de IU, Gaspar Llamazares, consideró que el Estatut supone "un avance hacia el federalismo".