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REINO UNIDO

El terrorismo islamista ataca el centro de Londres

Fotografía Tony Blair compareció rodeado del G-8 para dar respuesta al atentado

Por Salva Martínez MásTiempo de lectura2 min
Internacional10-07-2005

“La estación de Liverpool Street se cerró esta mañana tras percibirse un estruendo en hora punta”. Este fue básicamente el contenido de la primera información que elaboró la agencia de noticias Reuters para el resto de medios de comunicación sobre los atentados del jueves pasado.

En él se especulaba que la explosión pudo tener su origen en un fallo eléctrico. Pero no fue así. Casi una hora después de la deflagración que se registró entre las estaciones de Aldgate y Liverpool Street, se tenía constancia de que explotaron tres bombas más en el centro de Londres. Dos reventaron en el Metro, una entre las estaciones Russell Square y King’s Cross y otra entre las estaciones Edgward Road y Paddington. La otra lo hizo en el autobús número 30 cuando se encontraba a la altura de Tavistok Square. Todas las bombas contenían entre cuatro y cinco kilos de explosivo y fueron detonadas a las 8:50 horas las del metro y, la del autobús a las 9:47. Las explosiones causaron 700 heridos, 22 de extrema gravedad, y un número de muertos que todavía está por determinar, aunque un balance hecho público a finales de la semana pasada informaba que eran 50 las víctimas mortales. Se espera que el número de muertos aumente porque todavía es difícil acceder a los vagones del Metro de la línea Picadilly. El túnel quedó muy dañado tras la explosión y amenaza con derrumbarse, lo que dificulta las tareas de rescate de los cuerpos sin vida que allí yacen. Pocas horas después de las explosiones, la página web Elaf publicaba un comunicado de una banda terrorista que se responsabilizaba de los atentados. La firma del mensaje correspondía a la Organización Al Qaeda para la Yihad en Europa. Sin embargo, las últimas filtraciones policiales han servido a la prensa británica e internacional para señalar como responsable de las explosiones de Londres al grupo responsable de los atentados de Casablanca en mayo de 2003 y los del 11-M, en marzo de 2004, el Grupo Islámico Combatiente Marroquí. Mientras circulan estas informaciones, la Policía de la capital británica dice oficialmente no “estar buscando a ninguna persona en particular”, como declaraba el sábado pasado el adjunto del comisario de la Policía Metropolitana, Brian Paddick. Claro que la investigación policial no cesa para encontrar a los responsables de lo que el alcalde de Londres, Ken Livingston, calificó como “un ataque contra la gente trabajadora de Londres”.

Fotografía de Salva Martínez Más