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SIN CONCESIONES

Con las víctimas, sólo con ellas

Fotografía

Por Pablo A. IglesiasTiempo de lectura2 min
Opinión05-06-2005

Un millón de personas se manifestó contra la guerra de Iraq. Otro millón de personas es el que se manifiesta ahora contra cualquier negociación con ETA. Tanta razón tenían unos como otros tienen ahora. La guerra nunca es la solución. Nada merece la pena cuando es a costa de una vida humana. Dialogar tampoco tiene sentido cuando el interlocutor sólo atiende a las pistolas. Con los terroristas no se negocia jamás, se les combate a través de la ley. El terrorista es el único delincuente que no persigue un fin directo con sus acciones. Busca publicidad a sus ideas a la vez que extorsiona al Estado. La violencia es tan sólo el medio para lograr que el enemigo ceda a sus antojos o que, al menos, acepte una parte de ellos. Aznar oyó la voz del pueblo contra la guerra de Iraq pero no quiso escuchar sus razones. Ahora, Zapatero dice escuchar con respeto a los ciudadanos pero deja entrever que hará lo que le dé la gana. El líder del PSOE va camino de cumplir su propio vaticinio. "Cuando los dirigentes de un país marchan de espaldas al pueblo siempre terminan solos", dijo durante el conflicto iraquí. Ahora, Zapatero no sólo desoye a las víctimas del terrorismo sino que ningunea las críticas a los matrimonios homosexuales, a la manipulación de embriones, a la expoliación del Archivo de Salamanca y a la supresión de carreras universitarias de Humanidades. El presidente vive refugiado en La Moncloa ajeno a toda realidad. El fantasma de la soberbia que ensimismó a Aznar comienza a surgir efecto en Zapatero como anteriormente también actuó en Felipe González. Sus consecuencias son cuestión de tiempo. González necesitó diez años, Aznar tardó poco más de un lustro pero Zapatero parece haber caído en sus redes en tiempo récord. El Partido Popular tampoco tiene motivos para alegrarse. Parece que no aprendió de los errores en que incurrió el PSOE en la oposición y va camino de repetirlos. Del mismo modo que Zapatero utilizó las manifestaciones contra Aznar, Rajoy trata de sacar réditos políticos con las víctimas del terrorismo. Muchos compartimos los argumentos de quienes han sufrido el zarpazo de ETA pero discrepamos del uso electoral que busca el PP. Estamos con las víctimas y sólo con las víctimas. En contra del Gobierno pero no con la oposición. También estábamos contra el Gobierno en la guerra de Iraq pero en absoluto apoyábamos la manipulación y la demagogia de Chirac, Schröder o Zapatero. La clase política española está tratando de dividir a España en dos bandos. La derecha y la izquierda no existen. Somos ciudadanos autocríticos y librepensadores que no queremos que nadie nos imponga lo que tenemos que pensar. Sabemos discernir lo bueno y lo malo nosotros solos.

Fotografía de Pablo A. Iglesias

Pablo A. Iglesias

Fundador de LaSemana.es

Doctor en Periodismo

Director de Información y Contenidos en Servimedia

Profesor de Redacción Periodística de la UFV

Colaborador de Cadena Cope en La Tarde con Ángel Expósito