AFGANISTÁN
Un periódico estadounidense pone en ‘pie de guerra’ a la población
Por Miguel Martorell
1 min
Internacional22-05-2005
Al menos 17 muertos en diferentes revueltas en países como Afganistán, Pakistán, Indonesia, Líbano y Palestina son el resultado de las violentas reacciones que ha provocado la noticia de Newsweek, que aseguró, por fuentes no citadas, que en Guantánamo los presos islamistas debían soportar cómo sus torturadores lanzaban ediciones del Corán al retrete.
Michael Isikoff, el mismo periodista que destapó el escándalo del ex presidente estadounidense Bill Clinton con su becaria Mónica Lewinsky en 1998, no se esperaba una reacción similar cuando firmó su noticia la semana pasada. La información había pasado por los filtros editoriales corrientes e incluso el Pentágono había dado su visto bueno, pero ni Newsweek ni una de las instituciones más poderosas del mundo tuvieron en cuenta que la religión no se vive igual en todas partes. Citando fuentes anónimas, el periodista informó de que los presos islamistas en la cárcel de Guantánamo eran torturados psicológicamente viendo como sus guardianes tiraban ediciones del Corán al retrete. Al día siguiente, varios países de este credo vivían revueltas populares en contra de EE.UU. Dos días después, Newsweek se retractó de la información, algo sospechoso según algunos periodistas norteamericanos pues Isikoff siempre fue absolutamente responsable con lo que publicaba, contrastando y asegurándose de lo que escribía era cierto. El incidente mediático ha provocado que se relegue a un segundo plano el secuestro de Clementina Cantoni, una cooperante italiana de Care International, capturada en Kabul por un grupo de delincuentes que exigieron a cambio de su vida la liberación de tres presos. Las noticias que llegan de ella son confusas una vez transcurrido el plazo impuesto por los secuestradores, mientras en las calles centenares de mujeres, tapadas con burkas, se manifiestan por la vida de la italiana que tanto les ayudó. Finalmente, son de nuevo las torturas las que protagonizaron un incidente diplomático entre EE.UU. y el presidente afgano, Hamid Karzai, que al ser informado de que dos soldados torturaron hasta la muerte a dos presos, pidió explicaciones y castigo a los dos responsables de tan brutal comportamiento.