ROJO SOBRE GRIS
Vivir de rojo sobre fondo gris
Por Amalia Casado1 min
Opinión15-05-2005
Ser rojo sobre gris es ser joven como dice José Luis Restán: tener dentro una novedad que siempre desconcierta: a los poderosos, a los cínicos, a los que creen que siempre saben cómo van a ser las cosas. Rojo sobre gris es ser madre y padre, es ser algo y serlo para siempre. Rojo sobre gris es ser hermano, reconocerte a ti en los ojos del otro. Rojo sobre gris es ocupar un escaño en el Parlamento de la vida, es hacer del tú y el yo un nosotros, es que te partan la cara por sacar la pancarta. Rojo sobre gris es no dejar que te roben el mes de abril, y coger el tranvía al barrio de la alegría. Es creer sin ver, es responder a la llamada. Rojo sobre gris es el botón del mando con el que se apaga la tele y se enciende la vida. Rojo sobre gris es la señal providencial que te salva en la autopista, es ser rendija por la que se cuela la luz, es recordar el beso del amor casi olvidado, Rojo sobre gris es la antorcha que ilumina occidente de generación en generación. es la inocencia que escapa de Auswitch, es la brasa viva sobre el incensario, es el digno testigo del mártir caído sobre el asfalto, es quedarse solo y saberse en la única Locura Verdadera. Rojo sobre gris es hacerlo todo nuevo. Rojo sobre gris es una tarde con Álvaro y Manu invitándote a vivir de rojo sobre fondo gris.
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Amalia Casado
Licenciada en CC. Políticas y Periodismo
Máster en Filosofía y Humanidades
Buscadora de #cosasbonitasquecambianelmundo