RELIGIÓN
El obispo de Bilbao elegido nuevo presidente de la Conferencia Episcopal
Por Berta Barona2 min
Sociedad07-03-2005
El obispo de Bilbao, Ricardo Blázquez, sucede, contra todo pronóstico, a Antonio María Rouco Varela en la presidencia de la Conferencia Episcopal Española (CEE). Se daba por supuesto que el cardenal arzobispo de Madrid permanecería en el cargo, en el que ha estado seis años, pero se ha quedado a un voto de la reelección.
La votación tuvo lugar en la Asamblea Plenaria que se celebró los días 7 y 8 de marzo, destinada a renovar todos sus cargos. Ricardo Blázquez resultó elegido en una segunda votación en la que obtuvo 40 votos de los 77 que se emitieron, procedentes de los obispos españoles y del administrador diocesano de Jaén. Rouco Varela, por su parte, recibió 51 votos de los 52 que necesitaba, que representan los dos tercios de las votaciones. Ricardo Blázquez, nacido en Avila hace 62 años, lleva al frente del obispado de Bilbao desde el 8 de septiembre de 1995. Perteneciente al mayoritario centro moderado, su elección ha causado satisfacción en la Iglesia y en algunos grupos políticos y sociales que no sintonizaron con Rouco. Blázquez cuenta con el apoyo de la asamblea por su cercanía y sencillez, y es considerado uno de los mejores teólogos del episcopado. Su triunfo se debe sobre todo al voto de los obispos nacionalistas, pues en su cargo en Bilbao ha conectado con el nacionalismo vasco, sin ser nacionalista. El obispo de San Sebastián, Juan María Uriarte, y el de Barcelona, Lluis Martínez Sistach, han apostado por él. Su comprensión de los resortes del nacionalismo es beneficiosa para la sociedad vasca, según han declarado los portavoces y principales cargos de los grupos políticos de esa Comunidad. Tres días después de la elección se presentaron en el Congreso 3,2 millones de firmas de apoyo a uno de los asuntos que más ha defendido en los últimos meses la Conferencia Episcopal, la asignatura de Religión para que sea evaluable en los colegios a todos los efectos. La iniciativa ha sido promovida por la Confederación Nacional Católica de Padres de Alumnos (Concapa) y por organizaciones sindicales, estudiantiles y patronales, y cuenta con el apoyo del líder del Partido Popular, Mariano Rajoy, y de otros miembros de este grupo. Su reivindicación tiene como base que, según los sondeos, alrededor del 80 por ciento de los padres de alumnos quieren la asignatura de Religión para sus hijos, tal y como está establecida en la Constitución.