ANÁLISIS DE LA SEMANA
Y todo estaba blanco
Por Almudena Hernández1 min
Sociedad27-02-2005
Todo estaba blanco. El paisaje era blanco como si lo hubieran espolvoreado de azúcar desde una avioneta. El horizonte estaba pintado de blanco. Blanca era la luz. Las moscas que revoloteaban también eran blancas. Blancas en su cerebro minúsculo en gran batalla contra la insensatez: a estas alturas no saber lo que es la vida... Todo estaba blanco y hacía un frío de demonios. Hacía tanto frío hace que uno se siente embrión congelado, dispuesto a ser destrozado en un tubo de ensayo: y a eso lo llaman progreso. La nevada y helada España ha cambiado la legislación para jugar con los embriones, como si las personas -aún estando en proyecto- fueran un juguete. Fríos están muchos corazones. Mientras, el suyo sigue latiendo en un hospital de Roma. Pese a quien le pese, el Papa Juan Pablo II todavía respira y todavía dará batalla. Dice que luchará con su cruz hasta el final. Éso es más revolucionario que el último avance científico que utiliza la vida sin ni siquiera un pálpito de moral. Pálpitos muy fuertes está teniendo últimamente el corazón del mundo. Un nuevo terremoto ha causado centenares de muertos en Irán, que aún no se ha recuperado del terremoto que sufrió hace un año. Y lo que le espera a la gente de este país que tiene mucha más historia que la que, a este paso, nunca se aprenderá en las escuelas españolas.
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Almudena Hernández
Doctora en Periodismo
Diez años en información social
Las personas, por encima de todo