ANÁLISIS DE LA SEMANA
Mucho trabajo por hacer
Por Isaac Á. Calvo1 min
Internacional23-01-2005
George W. Bush ha tomado posesión de su segunda legislatura al frente de la primera potencia del mundo. Y lo hizo destacando su apuesta por las relaciones diplomáticas con sus aliados y su compromiso con la libertad y la democracia mundial. Bush sabe que a pesar del liderazgo estadounidense es muy conveniente formar coaliciones para lograr los objetivos previstos. EE.UU. no lo va a tener fácil porque hay, principalmente, dos asuntos que perduran en el tiempo y cuya solución es complicada: Iraq y Oriente Próximo. La democratización de Iraq está suponiendo un elevado coste en todos los ámbitos a Estados Unidos. Las próximas elecciones del 30 de enero son un paso más para lograrla pero la violencia y la desestabilización acechan pudiendo enquistar la situación y hacerla perenne. En Oriente Próximo, la llegada de Mahmud Abbas -Abu Mazen- a la Presidencia palestina ha abierto un clima de esperanza para lograr una tregua entre israelíes y palestinos. De momento, sólo se queda en un clima ya que el número de muertos y de incidentes sigue sin descender. La Administración de George W. Bush también debe trabajar por solucionar otras crisis que vayan surgiendo en el panorama internacional. Por ejemplo, dando apoyo al nuevo presidente de Ucrania, Viktor Yushenko, y, también, mediando para solucionar el conflicto diplomático entre Venezuela y Colombia.
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Isaac Á. Calvo
Licenciado en Periodismo
Máster en Relaciones Internacionales y Comunicación
Editor del Grupo AGD