ÓPERA
María Callas, un mito de la música cuando se cumplen 25 años de su muerte
Por Lola Ocaña2 min
Cultura16-09-2002
El 16 de septiembre e 1977 se apagaba a voz de María Callas, considerada por muchos la mejor cantante del siglo pasado. Sus cenizas fueros esparcidas en el mar, pero tras su fallecimiento nació un mito que el paso del tiempo no ha logrado extinguir.
Cecilia Sofa Ana Mara Calageropoulos, verdadero nombre deMaría Callas no sólo era voz, sino que aunaba en su trabajo un fuerte temperamento y unos dotes de interpretación que hoy, 25 años después, nadie ha podido igualar. Callas nació el 3 de diciembre de 1923 en Nueva York, de ascendentes griegos que emigraron al nuevo continente en busca de un futuro mejor. Con tan solo 15 años, María Callas hizo su debut en la ópera, representando a Santuzza en una obra estudiantil. Su físico no era muy agraciado y una de sus profesoras de canto, Elvira de Hidalgo dijo a propósito de su primer encuentro con Callas "Resultaba jocoso que aquella chica quisiera ser cantante. Era alta, muy gorda y llevaba unas gruesas gafas. Todos sus movimientos eran torpes. Llevaba un vestido demasiado holgado, no sabía qué hacer con las manos y se mordía las uñas mientras esperaba su turno para cantar". Pero esos complejos fueron superados gracias a su inigualable voz y ya en 1942 triunfaba en Atenas con Tosca. Después llegaría un innumerable número de éxitos; encima de un escenario interpretaba con la grandiosidad de quien combina la pasión con la interpretación en una doble faceta teatral y expresiva. Pero sus éxitos en los escenarios no se correspondían con los fracasos en su vida privada. No es fácil separar el nombre de María Callas del armador griego Aristóteles Onassis, con quien vivió un apasionado romance. Hoy, 25 años después de su muerte se la ha recordado tanto en Grecia como en el resto del mundo. En su país de origen se celebraron, para evocarla, dos galas de homenaje, en el Athenaeum de Atenas -centro que en 2000 adquirió los efectos íntimos de la artista con el objeto de destruirlos para preservar su vida privada- y en el Palacio de la Música de Salónica, en donde se ha inaugurado una exposición de fotografías que recorre la vida de la artista. También la recordaron en el Centro Karajan de Viena, con la interpretación del título Callas per sempre, la que ha tenido más relevancia hasta el momento. A estos actos hay que añadirle la edición de un disco compacto Exhibition, que muestra algunos momentos musicales que compartieron Callas y Karajan entre 1954 y 1960.