ANÁLISIS DE LA SEMANA
Un consejo para el ‘baby boom’
Por Almudena Hernández2 min
Sociedad23-09-2001
Si los niños vienen con un pan debajo del brazo, más de uno se preguntará a qué aspiran los candidatos a padres que no mandan, por lo menos, un e-mail a la señora cigüeña. A este paso se van a quedar vacías las escuelas de España, aquellas legendarias cunas del latin-lover donde se estudia el Tenorio y compañía. Los centros educativos cada vez tienen menos alumnos. Las universidades cuentan en sus aulas con 82.415 estudiantes menos que en el curso 2000-2001 y los colegios tienen 99.760 estudiantes menos. Quizás las relaciones son más difíciles que antaño, como pone de manifiesto la que “mantienen” el Gobierno de Aznar y la Universidad. Una pareja imposible de las de “ni contigo ni sin ti”. Mientras, el ministro de Exteriores, Josep Piqué, ha viajado a Roma para que la Iglesia dé la bendición a la educación religiosa que se imparte en las aulas españolas. Lo que Dios ha unido... Si los matrimonios más clásicos han sido de blanco, por la Iglesia y hasta que la muerte termine con la vida de pareja, en Cataluña la Iglesia ha querido matizar su postura respecto al denominado testamento vital, para que al morir haya menos dudas. Según los representantes eclesiásticos de Cataluña, plantear esta postura no es “una defensa de la eutanasia activa" en el último momento de la vida. Mas la ausencia de la media naranja –y por lo tanto de una posibilidad de aumentar el índice de natalidad- puede darse también porque uno de los miembros de la pareja haya emigrado al extranjero. El Gobierno ha puesto en marcha el programa Ramón y Cajal para la recuperación de investigadores que se encontraban fuera de España. Y la Ciencia, al enterarse, se ha puesto de contenta que está dispuesta a cruzar las fronteras. De hecho, mientras los cirujanos están en Nueva York, el paciente bien puede estar en un quirófano en Europa. Si para el amor y para la ciencia ya no existen fronteras tampoco las hay para las catástrofes. En Toulouse (Francia) los muertos de la explosión de una petroquímica se cuentan por decenas; los heridos superan el millar. Todavía se están investigando las causas de la tragedia. Demasiada como para pararse a pensar en la natalidad. Pero, no dejen de intentarlo. Ustedes apaguen la luz... Y quiéranse. (Lo recomendó hace tiempo Benedetti y puede ser el mejor consejo para un nuevo baby boom).