El Barcelona no dio opción al Pamesa Valencia en la final de la Liga ACB y lo derrotó en tres partidos. El título de la Liga ACB, que sumó a los de Copa del Rey y la Euroliga, rubricaó la mejor temporada de la historia del baloncesto azulgrana. Los valencianos, a pesar de no haber conseguido el campeonato, también han completado su mejor temporada, con la consecución del primer título continental de su historia y el subcampeonato liguero.
En la serie final, Pesic sacó especial partido del lituano Saras Jasikevicius, que además de anotar la canasta del triunfo en el primer partido, asumió las responsabilidades en ausencia de un apagado Dejan Bodiroga en toda la serie. Además, el base lituano fue galardonado con el premio de MVP, jugador más valioso de la final.
En líneas generales, el Pamesa tuteó al Barcelona en los tres partidos disputados, pero el paupérrimo porcentaje de triples de los aleros ché y las exhibiciones de las estrellas azulgranas echaron por tierra el trabajo de los hombres que entrena Paco Olmos. El principal escollo para los del Turia fue Jasikevicius, con el complemento de Navarro y Femerling en los dos encuentros jugados en el Palau Blau Grana y de Fucka en el de la Fonteta.
Los valencianos tuvieron como mástil de su embarcación a Fabricio Oberto, que completó un soberbio primer choque, con 22 puntos y 14 rebotes. En el segundo cayó lesionado y su equipo se resintió, pero se recuperó para volver a bordar el tercer partido. A pesar de la aportación del argentino, el Pamesa no pudo salvar la intensidad defensiva del Barcelona, superar su profundidad de banquillo ni, mucho menos, a Sarunas Jasikevicius, uno de los dioses del particular Olimpo culé.