El Barcelona y el Pamesa Valencia se enfrentarán en la final por el título de la ACB, después de eliminar a Estudiantes y Unicaja, respectivamente. El Barcelona dominó las semifinales contra Estudiantes y lo derrotó en cuatro partidos, por 3-1. El factor cancha y el plantel de jugadores de primera línea que tiene el equipo azulgrana fueron los dos puntos en los que se basó su pase a la final. Los dos primeros encuentros, en el Palau, se los adjudicó el equipo de Pesic gracias al especial acierto de Dejan Bodiroga. El serbio logró en el segundo de ellos su récord de valoración desde que está en España y, con 25 puntos, decapitó a los madrileños. Los chicos de Pepu, no obstante, fueron un rival muy correoso, y la irregularidad que les caracteriza no impidió que disputasen una serie muy intensa en defensa. En el tercer partido recogieron los frutos de este trabajo, arrollaron al Barcelona y le hicieron un roto de 18 puntos. Pero en el último encuentro, la apisonadora culé arrasó en Vistalegre y dio la estocada definitiva a los colegiales.
Unicaja ha sido el equipo por excelencia de los finales ajustados de la temporada. En cuartos consiguió el pase a semifinales en el último segundo del quinto partido, pero contra el Pamesa, a pesar de forzar el desempate, terminó por sucumbir contra el campeón de la ULEB. Los malagueños consiguieron darle la vuelta al factor cancha al vencer en el segundo partido, después de perder el primero en la Fonteta. Las defensas zonales que practicaron en los últimos cuartos de cada partido ahogaban a sus rivales en los finales de partido y en la serie contra Pamesa resultaron claves. Pero el conjunto del Turia le devolvió la moneda en el tercero, con un soberbio Luengo y un excelente porcentaje de triples. En el cuarto Unicaja empató la serie, pero no pudo hacer nada en el quinto y último, en el que los ché practicaron una de las mejores defensas de la Liga y obtuvieron el billete para su primera final ACB.