Complicándose la existencia

Por Javier Herrero2 min

El Real Madrid fue incapaz de superar al que, en teoría, era el rival más débil de su grupo, el Lokomotiv. Vicente del Bosque decidió jugar con el mismo ataque que tan buenos resultados le había dado en sus últimos partidos. Pero esta vez ni Zidane, ni Figo, ni Raúl ni Ronaldo estuvieron tan afortunados como contra el conjunto balear, a pesar de que el equipo blanco saltó al Bernabéu con muchas ganas, dominando a su rival, y creando ciertas ocasiones de peligro en la portería del equipo ruso. Incluso Raúl adelantó a los suyos en el marcador, gracias a un gran gol, lo que parecía que iba a abrir el grifo de una nueva goleada europea. Pero más bien sucedió todo lo contrario. El Real Madrid no fue capaz de zanjar el partido en la primera mitad, al igual que le pasó en los cinco partidos anteriores. Y la segunda parte comenzó con un tempranero gol de Obiorah, con el que el Lokomotiv lograba el empate, a la vez que traía la incertidumbre al feudo madridista. Los hombres de Vicente del Bosque se mostraban bastante desacertados en la suerte gol. Tal vez las prisas y las ansias por ganar le estuviesen jugando una mala pasada; los rusos, recientes campeones de su país, estaban muy ordenados en defensa, pero sin renunciar, en ningún caso, a crear peligro por medio de contraataques. Mnguni hizo saltar las alarmas a falta de un cuarto de hora, pues tal y como estaban las cosas, ese tanto podría haber resultado definitivo para el desenlace final. Pero, quién si no, Raúl devolvió nuevamente las tablas al marcador apenas un par de minutos más tarde. Ése sería el resultado final, aunque el Madrid se volcó con ímpetu y con individualidades por la victoria. Ahora bien, pudo haber sido otro el final si el árbitro no hubiera dado por concluido el encuentro en una clara ocasión para el equipo ruso, cuando Julio César se quedaba solo ante Casillas. Menos mal que los rusos, con la alegría de puntuar en el Bernabéu, ni siquiera reclamaron la jugada. Al final, un punto para el Madrid... y a sufrir si quiere llegar a cuartos.