El Sevilla se despide de la 'Champions'

Por Pablo Fernández2 min

El Sevilla se quedó fuera de los cuartos de final después de caer eliminado a pies del CSKA de Moscú. El equipo hispalense estuvo tentando durante todo el partido a la mala suerte. Tenía todo a favor para pasar la eliminatoria: un gol marcado en campo contrario y jugaba en su estadio. Aún con todos esos handicaps el conjunto ruso fue capaz de voltear la eliminatoria y pasar de ronda. La afición sevillana se puso sus mejores galas para intentar alcanzar su barrera de los cuartos de final, que no rebasa desde 1958. Manolo Jiménez apostó por un único delantero, Luis Fabiano, y sentó a Álvaro Negredo. En el centro del campo decidió colocar más juego que fuerza y alineó a Renato Dirnei en el doble pivote. El rival planteó una disposición bastante ofensiva para tener la eliminatoria tan en contra, aunque sentó a su mejor jugador, Alan Dzagoev. El partido comenzó con el Sevilla algo más predispuesto y entonado. A los cuatro minutos tuvieron los nervionenses la primera oportunidad. Luis Fabiano, solo ante el portero tras una gran asistencia de Jesús Navas, envió el balón muy centrado. Ambos equipos dispusieron de una única ocasión en la primera mitad. La del CSKA la tuvo Keisuke Honda, que perdonó el primer gol al Sevilla. Primero con un disparo muy duro en el que Andrés Palop no fue capaz de retener la pelota y el rechace volvió a parar al jugador nipón, que envió el segundo remate algo desviado. Tras las oportunidades, el primero en adelantarse fue el conjunto ruso, con un gol de Tomas Necid. El delantero se lució con un control orientado, para después regatear a su marcador y batir por bajo a Palop. La respuesta del Sevilla no pudo ser mejor: Diego Perotti empató a los dos minutos. El argentino aprovechó una gran asistencia de Navas, el mejor de su equipo, para conseguir el la igualada. Con este resultado se acabó la primera mitad. En la reanudación Manolo Jiménez intentó ir a por el segundo gol introduciendo a Frederick Kanoute por Diego Capel. La fórmula pareció funcionar, ya que a los escasos minutos el Sevilla tuvo una doble ocasión. Primero Kanoute remató desviado un centro de Navas y después Perotti no llegó a rematar el rechace. Al minuto siguiente llegó lo peor que le podía pasar al conjunto sevillano. Encajó el segundo tanto del CSKA. Honda, el hombre con más peligro, remató de forma violenta una falta lejana que sorprendió a Palop, quien no pudo hacer nada por evitarlo. Tenía que arriesgar y Jiménez sacó a su último delantero. Negredo sustituyó a Renato para intentar la remontada. Pero ni los esfuerzos de todo el equipo fueron suficientes para dar la vuelta al partido. Eliminado el Sevilla, la afición despidió a su equipo de la Champions y a su entrenador con una gran pitada y bronca. Ahora sólo le queda centrarse en la Liga para poder volver la temporada que viene a la máxima competición europea.