Clasificados a lo grande

Por Pedro Luis Melero2 min

El Deportivo de la Coruña se clasificó para la segunda fase de la Champions imponiéndose en el mítico estadio San Siro al Milán, que no perdía desde 1997 en su estadio en la competición, y que no perdía desde 1959 contra un equipo español. Además, con esta gesta, los gallegos han conseguido vencer a domicilio en Múnich y Milán, y acabar segundos del llamado grupo de la muerte donde el Bayern fue último y ni siquiera jugará la UEFA, a la que irá el Lens, que con su empate en el Olímpico muniqués, finalizó tercero. Jabo Irureta presentaba un equipo en cuadro para el partido más trascendente de la primera fase, ya que los blanquiazules no tenían centrales y tuvo que ser Romero, un lateral, el que ocupara la posición. En ataque, el técnico se decidió por fin a poner en escena a sus tres delanteros juntos: Tristán, Luque y Makaay. El Milán, ya clasificado, no expuso a sus jugadores más desequilibrantes, como Rivaldo y Seedorf, pero con la extensa plantilla de que goza Carlo Ancellotti, doblegar a la escuadra rossonera con hombres como Tomasson, Shevchenko o Inzaghi no fue ni mucho menos fácil. El partido arrancó trepidante y los gallegos, con su tridente ofensivo, creaban ocasiones de todos los colores. Sólo les faltó contundencia en el remate; pero cuando el Deportivo era dueño y señor del esférico apareció Kaladze, que metió desde la banda izquierda un centro medido a la cabeza del danés Tomasson, que picó el balón y lo cruzó, ante la pasividad de Juanmi y su defensa. Pero las oportunidades erradas antes del descanso no se desaprovecharon después. Con un Milán dormido, al que el publico empezó a pitar, Diego Tristán sacó un derechazo desde fuera del área que encontró la escuadra izquierda de la meta defendida por Abbiati, que rozó el balón pero no pudo evitar el empate. Con la tranquilidad que daba la igualada, y el resultado del Lens, Makaay soltó otro de sus disparos letales para darle la vuelta al marcador y devolverle la moneda del partido de Riazor a los italianos. Incluso al final, Tristán pudo ampliar la renta, pero falló a puerta vacía. El Deportivo consiguió -sin Valerón- en el histórico San Siro una remontaba que le mete en la siguiente fase de la Liga de Campeones por la puerta grande.