El Barcelona logra el pase en un partido loco

Por Luis Giménez2 min

El Barcelona logró asegurar el liderato del Grupo C al vencer al Sporting de Portugal. Los azulgranas ganaron un partido que empezó muy fácil para ellos, pero que con el paso de los minutos, y sobre todo tras el loco arranque de la segunda mitad, se les puso muy cuesta arriba. El club portugués se vio muy desfavorecido, al convertir dos goles en su propia meta. El partido comenzó con un claro monólogo del Barça, que no tardó en dar el primer aviso: Xavi Hernández estrelló en el larguero un libre directo. Y a la segunda fue la vencida, un gran contragolpe protagonizado por Leo Messi dejó solo a Thierry Henry, que sólo tuvo que empujar la bola para hacer el primero de la noche. El primer tanto supuso un buen empujón de energía para los de Pep Guardiola, que aumentaron su ventaja al doble en la siguiente jugada. El defensa Anderson Polga intentó desviar un centro desde la derecha, con la poca fortuna de que le balón acabó entrando en su propia portería. Con el 0-2 en el marcador, los culés parecían satisfechos y se limitaron a mover el balón de un lado para otro, sin ninguna intención de buscar otro tanto. Por su parte, el Sporting sólo era capaz de correr detrás de la pelota. La charla del entrenador catalán durante el descanso hizo mella en sus jugadores, que volvieron a recuperar el espíritu goleador. El argentino Messi subió el tercero al luminoso en una jugada de picardía de Dani Alves, que sacó rápido una falta, para que el 10 anotara a placer. Aquí comenzó un partido totalmente diferente y completamente loco. El gol de Leo hizo despertar por fin a los locales, que se lanzaron al ataque para lograr por lo menos el gol de la honra, que llegó tras una falta votada por Miguel Veloso. Pero los lusos vieron que podían mas y tan solo un minuto después hicieron el segundo. Un fallo garrafal de Martín Cáceres dejó solo a Liedson da Silva, que batió con facilidad a Víctor Valdés para hacer soñar a sus seguidores con una posible remontada. Pero el sueño fue breve y fugaz, pues los locales despertaron apenas 30 segundos después por un nuevo gol en propia meta, esta vez obra de Marco Antoño Caneira. El conjunto catalán ya se había visto con la soga al cuello y no quería volver a pasar por esa situación, por lo que se fueron a en busca del cuarto gol. El colegiado Matteo Simone señaló la pena máxima a una falta de Rui Patricio sobre Bojan Krkic. El propio jugador convirtió el penalti, para poner así el broche final a un partido no apto para cardiacos.