Con lo justo y pidiendo la hora

Por David Aguilar-Amat2 min

El Real Madrid dio un gran paso adelante en la Champions. Los blancos ganaron al Zúrich gracias a un tanto de Gonzalo Higuaín que les permite depender de ellos mismos para ser primeros de grupo, merced al empate en San Siro de Milan y Marsella. Los de Manuel Pellegrini ganaron al conjunto helvético con la ley del mínimo esfuerzo en la noche en la que regresó Cristiano Ronaldo tras más de mes y medio ausente. Raúl González volvió al once inicial después de días en el olvido. El capitán no se escondió, pero no fue su noche. Luchó, peleó como el que más pero le pudo la ansiedad al ver que tenía que demostrar algo más de lo que habitualmente demuestra siempre para ser titular en el clásico. El capitán fue titular al lado de Higuaín, autor del único tanto del encuentro. El Pipita aprovechó un pase de Ricardo Izecson, Kaká, para batir a un inspirado Johnny Leoni. El balón sólo fue del Madrid. Al partido le dio igual. El Zúrich despreció el cuero y se lo regaló a un equipo que sigue incómodo mandando. Lass Diarra dificulta la jerarquía destinada para Xabi Alonso y Kaká se pierde entre arrancadas y regates a ninguna parte. El mejor fue Marcelo Viera, futbolista que genera problemas en el rival. El brasileño sigue mejorando delante de Álvaro Arbeloa. Nadie le espera en ataque, pero aparece, algo que no hace en defensa cuando actúa de lateral. El aburrimiento madridista se prolongó tras el paso de vestuarios, cuando todo el mundo miró a la banda. Calentaba Cristiano Ronaldo. El Bernabéu estuvo más atento de las carreras de portugués que de la segunda parte en la que no pasó absolutamente nada de nada. A 20 minutos del final, regresó Ronaldo, que volvió a un terreno de juego 56 días después. Cristiano se probó contra los suizos pensando en el Barça. No arriesgó, pero dio los primeros pasos para volver a ser el que fue. El Madrid le necesita en el Camp Nou y jugará allí de titular. El domingo se las verá frente a un equipo que juega a otra cosa. El domingo se verá la brillantez contra los datos.