Torpedos galos

Por Daniel Ayllón2 min

El Deportivo no fue capaz de mantener la ventaja del gol madrugador de Makaay y cayó en tierras francesas, víctima del a priori modesto Lens. El conjunto galo, a pesar de tener una plantilla muy inferior a la de Irureta, aprovechó la renuncia de los gallegos a tener el dominio del balón y, con tres goles en la segunda parte, amarraron la victoria que deja al Deportivo segundo del grupo y con la clasificación en el aire, perjudicado por la diferencia de goles. El primer cuarto de hora de encuentro fue el único periodo en el que se vio a los blanquiazules con la pelota en los pies. Una vez transcurrido, Makaay hizo una gran jugada, vio puerta, anotó y su equipo se dedicó a verlas venir el resto del encuentro. De inicio y con este panorama, el Lens -que presentó una plantilla para correr contraataques, más que de toque- se emborrachó de balón. Acostumbrados a jugar a la contra, no supieron abrir huecos dentro de la defensa coruñesa y, cuando lo lograban, la falta de un rematador de referencia echaba en saco roto los esfuerzos realizados. Para colmo, un par de minutos antes del descanso, Song estuvo a punto de marcar en propia puerta un intento de despeje, pero el balón encontró la madera. Hubiera sido el reintegro para un Dépor que no merecía tanta fortuna. En la reanudación los coruñeses se mantuvieron como un vegetal más en el césped, y el Lens cargó sus ofensivas en la banda izquierda, de la cual fueron lloviendo balones al área de Juanmi, ante la pasividad del lateral Héctor, que no tuvo su noche. Al cuarto de hora, Coulibaly avisó con un remate de cabeza, pero el meta murciano lo atajó. Cinco minutos después, el propio Coulibaly disparó desde la frontal y, tras rebotar en Mauro Silva y Donato, ésta vez sí, logró el empate. A partir de ahí llegaron los mejores minutos de juego de los franceses, y, con oleadas al estilo nigeriano, todos corriendo en tropel, se hicieron con el partido y dominaron el movimiento del balón, su asignatura pendiente en la primera parte. De este modo, lograron dos goles más, obras de Moreira y Thomert, y mandaron a los blanquiazules de regreso a A Coruña sin los puntos que, durante tantos minutos, estuvieron guardando. Por rácanos.