Vibrante triunfo

Por Carlos Vignau2 min

El Atlético recibió en su campo al Olympique de Marsella con la intención de colocar en su casillero tres puntos más que le permitan afianzarse en las primeras plazas del grupo D. El conjunto galo se mostró sin ningún complejo y salio al Calderón valiente y atrevido, sin temores de quien se sabe inferior a su rival. Los marselleses perdieron en el mercado de verano a su figura Samir Nasri, quien se marcho al Arsenal, pero han logrado suplir ese duro contratiempo con la contratación del centrocampista procedente del Olimpique de Lyon Ben Arf,a que ha sabido asumir los galones de su predecesor. La valentía francesa fue contrarestada con la contundencia que caracteriza al equipo colchonero. Nada más comenzar el choque, Sergio Agüero adelantó al Atleti con un soberbio tanto. Controló de forma orientada un pase alto de Maxi Rodríguez, quebró al defensa y batió por bajo al portero, quien no pudo hacer nada para atajar el cuero. El conjunto madrileño demostró todo el poder que da tener entre sus filas a un autentico futbolista de clase mundial como Agüero capaz de sacar petróleo de una jugada que parecía aislada. El Olympique no se arrugó y continuó con su estilo de fútbol vertical y directo con el que había comenzado el encuentro. Ese estilo dio sus frutos al cuarto de hora cuando Mamadou Niang cabeceó un centro servido con precisión desde la banda derecha. El Calderón se silenció durante segundos, pero enseguida entendió que debía seguir apoyando al equipo y lo llevo en volandas. Los jugadores de Javier Aguirre no agacharon la cabeza y lucharon para deshacer el empate. Y así, se consiguió el segundo tanto. Raúl García desvió el esférico en una jugada de estrategia tras una falta sacada por el hispano argentino, Mariano Pernía. Con el marcador de 2-1 y la gente volcada con el equipo el árbitro señaló en final del primer tiempo. La parroquia rojiblanca ovacionó al conjunto en su retirada sabedora del esfuerzo realizado. La segunda mitad fue, usando términos pugilísticos, un intercambio de golpes continuo, pero sin el resultado esperado por parte de las dos escuadras. Constantes ataques en una y otra meta que al final fueron desbaratados con más o menos sutileza. Extractando, el Atlético demostró que por fin ha logrado el nivel requerido para salir victorioso en la Liga de Campeones, y espera ansioso la llegada de los choques frente al Liverpool, que definirán los puestos de cabeza en el grupo.