Un homenaje a la afición

Por Pedro Luis Melero1 min

El Deportivo no podía despedirse de mala manera de una competición que le ha dado tantas noches grandes de fútbol. Los de Javier Irureta, a medio gas, se deshicieron sin problemas del Manchester, ya clasificado que no fue ni su sombra. La razón,: las bajas de los titulares, casos de Beckham, Verón y Van Nistelrooy, que vieron por televisión cómo sus compañeros hacían lo justo para no provocar las risas entre los aficionados que acudieron a Riazor. De no ser por guardar fuerzas en el intento de jugar la final en casa, Sir Alex Ferguson se hubiera pensado dos veces volver a jugar con los presumibles suplentes, para que el equipo más rico del mundo lo siga siendo un poquito más: todo cuenta. En cuanto a lo que pasó sobre el césped, poco hubo que contar. El Dépor salió sin Makaay ni Tristán, pero con una marcha más y primero Víctor, tras una gran jugada de Luque por la banda izquierda, en la que sacó los colores a un lento Laurent Blanc, y tras la reanudación un gol en propia meta de Lynch, dejaron el partido visto para sentencia. Una nota atractiva del encuentro era el regreso a España de Ricardo, ex guardameta del Real Valladolid, que aunque no está disfrutando de muchos minutos en Inglaterra refrendó con varias paradas interesantes -en los goles poco pudo hacer- su fichaje por los diablos rojos. El partido sirvió también para ver en escena a Valerón, que dejó magníficos detalles de su calidad, y a Dani Mallo, un portero de la cantera al que Irureta recompensó con estos minutos en Europa. Tres puntos que lavan, en cierta manera, la imagen del Deportivo en la segunda fase, aunque los coruñeses no ganaran la diferencia de goles al Juventus ni al Basilea. El Deportivo se queda con un papel digno en la Liga de Campeones, aunque sabe a poco no haber llegado a cuartos de final.