A Lisboa por la puerta grande

Por Javier Birlanga3 min

El Real Madrid logró meterse en la final de la UEFA Champions League 12 años después con una exhibición magistral en el Allianz Arena. El baño histórico del Real Madrid al Bayern de Múnich acabó en un 0-4, pero la sensación de superioridad aplastante ante el vigente campeón deja a los blancos con un magnífico sabor de boca. Sergio Ramos y Cristiano Ronaldo se erigieron como héroes al marcar dos dobletes. El equipo de Chamartín ya espera rival en Lisboa, y será el Chelsea o el Atlético de Madrid. El partido comenzó con un Real Madrid muy ofensivo y con ningún miedo de estar en un escenario en el que no había ganado nunca, como el Allianz Arena, y de un ambiente realmente hostil. Lejos de refugiarse en su defensa, el cuadro blanco buscaba con rapidez el área de Manuel Neuer, y precisamente un error del meta alemán pudo propiciar el primero del Madrid, pero Gareth Bale perdonó a puerta vacía desde lejos. El Bayern de Múnich no trenzaba jugadas como era habitual, y el Real Madrid se sentía cómodo en defensa y con espacios suficientes para salir a la contra. Sin embargo el primer gol del partido llegó a balón parado. Luka Modric sirvió un gran saque de esquina y Sergio Ramos en el segundo palo remató con potencia para batir a Neuer. El cabezazo no iba muy bien dirigido, pero remató con tanta violencia que el portero alemán no pudo pararla. Dante Bonfim pudo ver la roja directa tras una entrada muy dura sobre Cristiano Ronaldo, pero Pedro Proença decretó la cartulina amarilla. Sin embargo, al poco cayó el segundo. Otra vez a balón parado, esta vez ejecutado por Ángel Di María, y nuevamente Ramos de cabeza perforó el marco germano. Doblete de Sergio Ramos para quitarse la espina del penalti de hace dos temporadas y consigue también la venganza personal ante Manuel Neuer. El Madrid se gustaba en el Allianz Arena y el Bayern no se podía creer lo que estaba viendo. El juego alemán era demasiado lento y el conjunto de Carlo Ancelotti defendía con tranquilidad. Guardiola veía desde el banquillo como el baño histórico del Real Madrid les borraba las ilusiones de estar en Lisboa. A la contra el Real Madrid mató el partido. Gareth Bale dio el pase de la muerte para Cristiano Ronaldo y el portugués consiguió el tercero. Sensacional el Real Madrid hasta ese momento, y Cristiano no perdonó e hizo un gol histórico, pues llegó a 15 tantos en la presente edición de la Liga de Campeones, siendo así el primero en lograrlo. El partido se fue al descanso con la sensación de que el cuadro blanco estaba en la final tras un baño histórico del Real Madrid. La nota negativa del primer tiempo la dejó Xabi Alonso, que vio una amarilla que le impedirá jugar la final del 24 de mayo. En la segunda mitad, Guardiola metió a Javi Martínez por Mario Mandzukic para intentar sujetar las contras y evitar que el baño histórico del Real Madrid no fuera aún mayor. La intensidad de los blancos bajó levemente y el Bayern empezó a tener más peligro en sus acciones, pero los zagueros blancos estaban muy concentrados y no concedían muchas ocasiones. Un disparo de Frank Ribéry, inédito en toda la eliminatoria, fue lo más peligroso del combinado bávaro, pero Iker Casillas atrapó fácil. De hecho, cuando el francés fue sustituido más tarde fue silbado por su propia afición. Mario Götze, Toni Kroos, David Alaba, todos intentaban batir a Iker Casillas, pero sus disparos lejanos no encontraban portería. Los últimos minutos de la segunda mitad pasaron rápido, pero aún así Cristiano Ronaldo tenía ganas de hacer sangre y logró el cuarto de libre directo. Finalmente el equipo de Ancelotti se impuso por 0-4 y estará en la final de la Liga de Campeones doce años después. Los blancos buscarán la décima ante el Chelsea o el Atlético de Madrid.