El Madrid se reencuentra con el buen fútbol

Por Guillermo del Tío3 min

El Real Madrid hizo los deberes y ahuyentó los fantasmas y las críticas que el equipo estaba recibiendo. Tras el partido ante Osasuna y Mallorca, los aficionados madridistas no estaban conformes con el juego ofrecido por los hombres de José Mourinho. Pero la victoria ante el Ajax supone un paso adelante del nuevo proyecto. Los jugadores salieron muy mentalizados y con las ideas bien claras. El público del Santiago Bernabéu es complicado y no le gusta cualquier cosa. Ya lo demostró en el último partido de liga, donde no dudó en pitar a su equipo por no practicar un buen fútbol. Pero ante el Ajax fue diferente. Los jugadores se ofrecieron, se desmarcaron y se movieron de un lado a otro. Tocaron al primer toque y crearon mucho peligro. Pero una vez más, el portero rival fue el mejor del encuentro. Al nuevo Madrid le falta pegada y acierto, aunque no así las ocasiones. La comunión Marcelo-Cristiano Ronaldo, provocó grandes jugadas por la banda izquierda, pero ninguna de ellas fructificó. El primer gran aviso lo dio Gonzalo Higüaín tras un disparo duro al larguero desde fuera del área. El meta del Ajax, Maarten Stekelenburg, se ocupó del resto y atajó una vez tras otra las continuas llegadas de Ángel Di María, de Mesut Özil y de Cristiano Ronaldo. Los merengues estaban jugando un fútbol distinto al visto en los anteriores partidos y la grada lo agradeció. Sin embargo, a pesar del continuo asedio, el primer tanto se lo anotó el rival en propia puerta. Xabi Alonso botó un saque de esquina que Vurnon Anita trató de despejar, con la mala fortuna de que el balón golpeó en su bota y acabó por colarse en la portería. Tras el gol, comenzó un encuentro nuevo. El Ajax dio un paso adelante y buscó a Iker Casillas, quien prácticamente no se había movido hasta entonces. Los de Mourinho también saben jugar a la contra y de buena manera. Cristiano y Özil estuvieron muy participativos y lo intentaron de todos los medios, pero no consiguieron agrandar el marcador antes de que el colegiado pitase el final de la primera parte. Tras el descanso, el Madrid siguió en sus creces. Cerca estuvo el Pipita Higüaín de marcar apenas minutos después de empezar, pero la zaga holandesa estuvo rápida. El partido no cambió demasiado. Los blancos seguían mandando y el Ajax, poco a poco, iba asomando la cabeza. Avanzaron los minutos cuando Ronaldo falló en un mano a mano que atajó con brillantez Stekelenburg. Fue entonces cuando se diferenciaron dos partes. Por un lado, Özil deleitaba al público y a sus compañeros ofreciendo todo un recital de pases y jugadas. Por el otro, Ronaldo jugaba su encuentro particular con el gol. El portugués tuvo un día aciago y no supo aprovechar todas las oportunidades de las que dispuso. Pero la Champions continuaba. Di María fusiló desde veinte metros al guardameta rival que rechazó hacia Higüaín, quien, solo, mandó a las nubes. A medida que las ocasiones locales se sucedían, el Ajax fue saliendo del agujero. Pero ni por asomo Casillas tuvo problemas. Özil siguió haciendo de las suyas junto con Di María y Marcelo y era Ronaldo el que las mandaba fuera o a las manos del portero. Hasta que, por fin, llegó la recompensa. Una vez más, Özil y Di María. El alemán centró a Higüaín después de que Stekelenburg repeliese un remate suyo y el argentino culminó la jugada. El Ajax, enfadado tras el gol, dispuso de su única ocasión en todo el encuentro. El disparo de Urby Emanuelson se encontró con el travesaño y acto seguido con la mano del capitán merengue. Al partido ya le quedaba poco y Mourinho dio descanso a Xabi Alonso, Di María y Özil, quien fue ovacionado por el Bernabéu. Con lo que hizo debutar en la Liga de Campeones a Sergio Canales y a Pedro León, además de la entrada de Lass Diarrá. Antes del pitido final, Ronaldo certificó su mal día, tras fallar un buen pase del Pipita. Al final, dos goles que saben a poco después de la cantidad de ocasiones malgastadas ante un tímido Ajax.