Entrenamiento con vistas a Lisboa

Por Cristian Buendía2 min

El Bernabéu cerró el telón de la temporada para el Real Madrid. Lo hizo con victoria por 3-1 al Espanyol. Ambos equipos no se jugaban nada en la Liga BBVA y, por lo tanto, poco efecto iba a tener este partido para el transcurso de liga. Ambos conjuntos jugaron al ralentí y minimizando su rendimiento. El honor era de lo poco que se jugaba hoy en un Bernabéu a media entrada. El encuentro iba a servir de telonero para resolver la duda sobre el campeón de esta temporada: ¿Barcelona o Atlético? Apareció una sorpresa que no esperábamos nadie: Cristiano Ronaldo se caía finalmente del 11 titular con una contractura en el calentamiento. Su sustituto sería el malagueño Isco. El 23, junto con el 22, Di María, conectaron bien durante la segunda parte. También apareció otra sorpresa, esta más agradable: Morata. El delantero del Madrid, que posiblemente no esté la temporada que viene jugando de blanco, marcó dos tantos y alegró mínimamente a los aficionados presentes encargados de despedir al equipo local. Fue una alegría para la poca eficacia que mostró el equipo. Bueno, los dos, aunque más el conjunto madrileño porque era el que más llegaba y el que más generaba, gracias a Illarramendi y Di María. Carvajal y Marcelo se mostraron muy ofensivos durante la primera parte. Varane y Ramos fueron un muro durante los 90 minutos. Pero la primera parte quedó igualada a cero goles, en parte gracias a Kiko Casilla. De nuevo, el canterano del Madrid, cuajó una muy buena actuación, a pesar de los tres goles encajados. Benzema y Ramos afirman esto tras ver sus disparos a puerta rechazados en él. Casilla y Javier Aguirre mantuvieron al equipo sólido atrás con poca presencia arriba. Sin embargo, Bale provocó la apertura del partido. Un pase en profundidad de Benzema, que se retiró después con problemas en el abductor, abrió el marcador. Y el encuentro. El Espanyol no fue el mismo y tuvo algo más de presencia en el área. La defensa del Madrid impedía llegar mucho al área. Sacó un notable, salvo en el gol de Pizzi gracias a un regalo de Sergio García frente a Casillas. Era el 2-1, minuto 90 y dos minutos antes Di María había cedido a Morata el 2-0. Como si fuera una combinación de ambas jugadas, el Madrid cerró la fiesta con otro gol de Morata, en una contra de Di María. El canterano, agradecido, abrazó al argentino. Ambos estaban relativamente contentos. Tras este resultado, Aguirre acaba ciclo en Barcelona como reconocería en la rueda de prensa. Al Real Madrid le queda una final por disputar el sábado que viene. Mientras tanto, en Barcelona, ya están de vacaciones a la espera de nuevo entrenador.