Lotina frena al Madrid

Por Miguel Venegas2 min

El Real Madrid luchó contra todo y contra todos, y acabó perdiendo media Liga en el Santiago Bernabéu. El mal se alió para perjuicio del conjunto blanco: la suerte, el árbitro, la puntería y un Celta de Vigo que desplegó en Madrid el más escandaloso de los cattenaccios en versión española. Lotina sacó el autobús, consciente de que jugarle de tú a tú a los blancos era un suicidio, y acabó llevándose un punto que deja la Liga a la Real Sociedad en bandeja de plata. El Madrid fue el dueño del balón y de las ocasiones desde el primer minuto. Zidane y Figo se movían entre líneas, aunque sin aprovechar las bandas, y Raúl desquiciaba a la superpoblada defensa viguesa. El propio Raúl logró alcanzar la red en los primeros zarpazos blancos, pero la jugada quedó anulada por fuera de juego. Íker Casillas se mantenía en el anonimato, hasta que a diez minutos del descanso Mostovoi remataba a las mallas, de cabeza, el primer acercamiento del conjunto vigués. El Madrid no perdía la cabeza: Morientes sustituía a Flavio -que jugó con Makelele, por la baja de Guti, y no aportó nada-, y el área céltica se convertía en un embudo, con todo el Celta encerrado atrás. El Madrid trataba de abrir el atasc, pero Cavallero y el árbitro se interponían al gol madridista. Y tuvo que aparecer Raúl, que con un cabezazo perfecto devolvía al Bernabéu la esperanza perdida. Pero de ahí hasta el final el coliseo blanco acabó por dequiciarse. Primero con el Celta, que aplicaba todas las artimañas posibles en cada pérdida de tiempo. Y más tarde con Carmona Méndez: el árbitro anuló, incomprensiblemente para la parroquia, un gol de Ronaldo por falta previa, con lo el conjunto merengue, finalmente, se quedaba sin el épico tanto de la victoria. El Madrid pierde así el que puede ser su último tren liguero: los de Vicente del Bosque merecieron más, pero el fútbol acabó premiando la racanería de un Celta que ha aprendido a defender, aun a costa de desmerecer en ocasioes el puesto que mantiene en la clasificación. La Liga ha dado al Madrid el que puede ser el último golpe de la temporada.